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Muchos dueños de animales compran collares contra las pulgas y las garrapatas para proteger a sus perros. Aunque estos collares son eficaces en la prevención de estas plagas, también contienen pesticidas que pueden ser perjudiciales para el animal doméstico. Antes de usar una de ellas en su perro, busque ingredientes en la etiqueta, como propoxur, que son conocidos por causar problemas. Para opciones de tratamiento más seguras, consulte a un veterinario.
Trastornos gastrointestinales
La toxicidad de los chalecos contra las garrapatas puede resultar en disturbios gastrointestinales. Manténgase alerta de vómito inusual, diarrea o dolor abdominal en su perro, si utiliza este tipo de collar. Estas señales pueden indicar un problema, como la intoxicación por amitraz. Amitraz es un pesticida común usado para los chalecos contra la garrapata. Un perro que haya ingerido parte del collar también puede mostrar signos de incomodidad gastrointestinal.
Alteraciones del comportamiento
Observe para ver si su perro ha tenido cambios anormales de comportamiento. De acuerdo con el sitio PetMD, los síntomas de toxicidad debido al collar pueden ocurrir entre dos y seis horas después de la exposición. Un perro que parezca desorientado, anormalmente letárgico o deprimido puede estar sufriendo efectos colaterales. Retire el collar y consulte a un veterinario.
Efectos colaterales diversos
De acuerdo con PetMD, otros efectos colaterales relacionados con la toxicidad del collar incluyen debilidad, quedarse tambaleando e hipotermia. Sin un tratamiento adecuado, el perro puede entrar en coma o morir. Según el sitio Natural Resources Defense Council, los pesticidas, como propoxur, tetraclorvinphos y carbaryls, representan un riesgo de cáncer para animales domésticos y sus dueños.