Contenido
- Efectos inmediatos
- El mecanismo
- Peligros inmediatos
- Peligros a largo plazo
- Peligros en el embarazo
- recuperación
La nicotina, un alcaloide naturalmente encontrado en las hojas del tabaco, más comúnmente entra en el cuerpo humano como humo de cigarrillo. Cada cigarrillo contiene de 10 a 20 mg de nicotina, pero el cuerpo absorbe sólo cerca de un miligramo a través del humo. Sin embargo, esta pequeña cantidad tiene un efecto violento en los vasos sanguíneos humanos.
A pesar de entrar sólo un miligramo de nicotina en el cuerpo, su efecto es devastador (Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images)
Efectos inmediatos
Minutos después de inhalar el humo del tabaco, la nicotina empieza a cambiar la química del cuerpo. Las hormonas, incluyendo la adrenalina, inundan el torrente sanguíneo. La adrenalina estimula la respuesta de lucha o fuga del cuerpo, responsable de la elevación de la presión sanguínea, aumentando el latido del corazón y acelerando la respiración. La nicotina eleva la presión sanguínea haciendo que las paredes del vaso sanguíneo se comprimen.
La nicotina acelera los latidos del corazón (Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images)El mecanismo
Retitando las paredes del vaso sanguíneo para elevar la presión, la nicotina también reduce la cantidad de sangre que pasa por las venas. La insuficiencia de circulación significa que menos sangre oxigenada puede alcanzar cada parte del cuerpo, lo que puede disparar una amplia gama de problemas de salud. En algunos casos, la nicotina se ha comprobado como estimulante del crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Esta puede ser la respuesta del cuerpo para intentar restaurar la circulación. Pero este nuevo abastecimiento de sangre lleva a problemas a largo plazo, discutidos abajo.
La nicotina reduce la cantidad de sangre que pasa por las venas (Jupiterimages / Photos.com / Getty Images)
Peligros inmediatos
Los vasos sanguíneos en los que las placas arteriales ya limitan el flujo sanguíneo son especialmente vulnerables a los efectos de la nicotina. El estrechamiento adicional causado por ella puede ser suficiente para causar enfermedades del corazón. La nicotina también limita la circulación en los vasos sanguíneos del cerebro, haciéndolos más susceptibles a coágulos o hemorragias, lo que puede conducir a un accidente cerebrovascular. La nicotina aumenta el estrés en áreas debilitadas en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede entonces hinchar o romper, causando aneurismas. La circulación reducida también puede conducir a la disfunción eréctil.
Los aneurismas ocurren por la hinchazón o la ruptura de los vasos sanguíneos (Jupiterimages / Comstock / Getty Images)
Peligros a largo plazo
La irritación crónica de la nicotina puede hacer que los vasos sanguíneos más susceptibles a las placas con el tiempo, una condición conocida como arteriosclerosis o endurecimiento de las arterias. Estimulando nuevos vasos a crecer, especialmente en áreas de inflamación como depósitos de placas, la nicotina puede acelerar el crecimiento de tumores malignos. El humo del cigarrillo fue comprobado como agravante del cáncer de pulmón y de los senos. Una razón para ello son los efectos de la nicotina en los vasos sanguíneos.
El cigarrillo aumenta la incidencia de cáncer de pulmón (Stockbyte / Stockbyte / Getty Images)Peligros en el embarazo
La nicotina causa peligros específicos en las mujeres embarazadas. La sangre de la madre carga oxígeno y nutrientes para el bebé, y lleva los residuos físicos del feto. Los efectos consistentes de la nicotina en los vasos sanguíneos retrasa ambos procesos. Las madres fumadoras tienen un mayor riesgo de aborto. Si el embarazo continúa, son más susceptibles a tener el desprendimiento de la placenta prematuramente, una condición potencialmente mortal para el bebé. El riesgo de desprendimiento de la placenta aumenta en un 20% para cada medio paquete de cigarrillo diario. Los embarazos exitosos de madres fumadoras son mucho más probables de generar bebés con bajo peso al nacer, pudiendo sufrir una serie de problemas médicos. Los niños nacidos de madres fumadoras durante el embarazo tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas mentales y físicos y padecer el síndrome de muerte súbita e hiperactividad.
Las mujeres embarazadas tienen una probabilidad mayor de sufrir aborto (Getty Images / Lifesize / Getty Images)recuperación
Las investigaciones han demostrado que la circulación de un individuo empieza a mejorar dentro de dos semanas después de dejar de fumar.Los vasos sanguíneos recuperan la mayor parte del funcionamiento normal dentro de tres meses.
En unos tres meses, el ex fumante ya recupera la mayor parte del funcionamiento normal del cuerpo (Jupiterimages / Brand X Pictures / Getty Images)