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Después de que el gato utiliza la caja de arena, se le deja con dos problemas: limpiar el excremento y manejar la arena en todo el suelo. Ya que la caja debe ser limpiada por alguien, usted puede enfocar en limitar la cantidad de arena que sale.
instrucciones
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Compre una caja de arena. Hay un tipo que ayuda a minimizar la cantidad de arena tirada hacia fuera, ya que presenta una cubierta en el fondo. Algunas poseen puertas oscilantes que logran barrer la arena después de que su gato se vaya.
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Coloque la caja de arena dentro de una gran caja de cartón sin tapa. Esto ayudará a que su gato juegue a la arena por la parte lateral de la caja, evitando que caiga al suelo.
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Despeje la arena dentro de la caja hasta tener una cobertura de aproximadamente cinco centímetros. Algunos gatos de pelos largos prefieren menos arena. Tenga en cuenta que la mayoría de los animales les gusta una arena con granos finos y que tenga un toque suave. Utilice este tipo en cajas de arena granulada. Recuerde que las de ese tipo hacen más desorden.
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Coloque una cinta de plástico delante de la caja de arena. Ella conseguirá capturar la arena atrapada en las patas de su gato después de que él haga sus necesidades. Si usted no tiene una cinta, una alfombra o una manta vieja funcionará de la misma manera.
consejos
- Si usted tiene condiciones, compre una caja de arena que tiene brazos eléctricos que barren toda la arena dejada por sus gatos después de haber utilizado la caja.
advertencia
- Una caja de arena recubierta puede no dar a su gato espacio suficiente para raspar, cavar o girar para hacer sus necesidades. Puede generar más desorden que la normal, sin tapa.