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Cuando usted compra hielo seco, que nada más es que el dióxido de carbono congelado a -80 ° C, se evapora en algún momento. Al absorber el calor, sublima directamente al dióxido de carbono en la fase gaseosa, sin llegar a volverse líquido, lo que le confiere el nombre "hielo seco". Este material puede durar hasta 36 horas si se mantiene con aislamiento térmico.
instrucciones
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Compre el hielo seco lo más cerca posible del momento en que se utilizará.
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Enrolle en periódicos, bolsas de papel o toallas, si no viene con una bolsa térmica. Recuerde usar guantes de aislamiento cuando toca, de lo contrario, puede sufrir de quemaduras por frío y daños a los tejidos.
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Coloque el hielo seco envuelto en un recipiente térmico. Cuanto más grueso el aislamiento, más tiempo durará. Las cajas de isopor funcionan mejor porque el frío no las fragiliza. Si opta por una de plástico, no deje que el hielo seco entre en contacto directo con ella, pues el frío podrá hacerla romper. Asegúrese de que haya un agujero en el recipiente elegido, de lo contrario, la presión creada por la evaporación puede hacer que explote.
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Guarde el hielo en un congelador hasta el momento de usarlo. Evite utilizar el congelador de la nevera común, ya que el frío extremo hará que el termostato apague el electrodoméstico y, consecuentemente, que el compartimiento se caliente.
consejos
- Si queda, deseche el hielo seco en un lugar ventilado, dejándolo evaporar. No lo coloque en los fregaderos o los sanitarios, ya que el frío extremo puede causar grietas.
advertencia
- No guarde el hielo seco en un lugar no ventilado, pues el gas dióxido de carbono tomará el lugar del oxígeno, pudiendo causar asfixia. Asegúrese de que su coche esté ventilado durante el transporte de este material.
Qué necesitas
- Bolsas de papel, periódicos o toallas
- guantes
- Recipiente con aislamiento térmico