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Al contrario de lo que se piensa erróneamente, la enuresis nocturna, también conocida como incontinencia urinaria, no es sólo una cuestión entre los niños y adultos con problemas urinarios. Las ocurrencias de enuresis nocturna también son probables entre aquellos con problemas de abuso de alcohol.
diurético
El alcohol es un diurético que libera los fluidos del cuerpo. Estos en exceso salen de los poros y de la vejiga. Esto aumenta la frecuencia urinaria, resultando en más incidentes de enuresis cuando hay un consumo excesivo de alcohol.
Daño al hígado
El daño al hígado es un resultado directo del alcoholismo. El hígado funciona como un sistema de filtración, retirando las toxinas del organismo. En circunstancias de intoxicación alcohólica, ese órgano se vuelve gradualmente dañado, resultando en incontinencia urinaria nocturna, que después puede ocurrir incluso sin el consumo de alcohol.
Baja capacidad de respuesta del cerebro
Cuando el consumo de alcohol es excesivo, las funciones cerebrales son menos sensibles. El cerebro envía señales al cuerpo cuando la voluntad de usar el baño aparece, sin embargo, en estado de embriaguez, las señales de ese órgano al cuerpo son menos evidentes. En consecuencia, la disminución de la capacidad de respuesta del cerebro junto con las propiedades diuréticas del alcohol aumenta los incidentes de enuresis.
Músculos de la vejiga relajados
Los músculos de la vejiga, también conocidos como el esfínter de la vejiga, se contraen en acciones voluntarias e involuntarias. Sin embargo, durante el consumo excesivo de alcohol, el esfínter es más relajado, resultando en la liberación involuntaria de fluidos urinarios de la vejiga.