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Identificar los puntos fuertes y débiles de las tarjetas de vídeo no es una tarea fácil. Además de su poder de procesamiento, debe considerar la memoria, el número de procesadores en línea y otros componentes. Hay también la tasa de transferencia de datos, o "bitrate" del bus que conecta el dispositivo a su procesador. En cuanto haya considerado todos estos factores, aunque pueda parecer contradictorio, una tarjeta de 128 bits no es necesariamente mejor que una de 256.
Las tarjetas de vídeo son especialmente importantes para juegos y la ejecución de paquetes 3D (video card image by TEA from Fotolia.com)
función
La velocidad de transferencia de la tarjeta se refiere a la cantidad de datos que es capaz de transferir entre la GPU y la memoria RAM por ciclo de reloj. Este es un componente del procesamiento general de la memoria o del ancho de banda. Un ancho de banda mayor permite la carga más rápida de la pantalla con una resolución mejor, lo que resulta en imágenes más nítidas y de mayor calidad.
rendimiento
El real procesamiento y ancho de banda de la tarjeta, medidos en gigabytes por segundo en lugar de bits, depende de una combinación entre la tasa de bits del bus y la frecuencia de su memoria RAM. Esto es calculado por la división de la tasa por ocho para convertirse en bytes, y luego se multiplica el resultado por la frecuencia en Mhz (Megahertz) de la memoria. Por ejemplo, una tarjeta de 128 bits con memoria de 3.000 Mhz tiene 48 GB / s de ancho de banda. Una tarjeta de 256 bits con todos los demás elementos iguales, tendrá 95GB / s de ancho de banda.
conceptos erróneos
Aunque es cierto que, con todos los elementos iguales, una tarjeta de 256 bits ofrece el doble del ancho de banda de una 128 bits, las dos tarjetas no se diferenciarán sólo por su tamaño de bus. Otros factores, como la cantidad de memoria RAM, deben ser siempre considerados. Por lo tanto, las tarjetas deben elegirse por el ancho de banda general, no por su velocidad de transferencia de bits.
usos
Tanto el modelo de 128 bits como el de 256 bits se indican para la gran mayoría de los usuarios. Ellas son más que adecuadas para uso básico, y también para juegos de presupuesto y usos generales de paquetes 3D, como el 3ds Max y el Maya. Las placas poderosas siguen siendo las de 256 bits, con modelos más potentes y caros de 320, 340 y, raramente, de 512 bits.
overclocking
La tasa de bits de una tarjeta de vídeo está físicamente limitada por los números de pines del procesador, por lo que no es posible hacer el overclocking de la misma manera que en un procesador común. Un modelo de 128 bits nunca se puede llevar a una velocidad de 256 bits. Por el ancho de banda ser producto de la tasa de bits y la frecuencia de la memoria, sin embargo, es posible aumentar el procesamiento general de la placa, realizando overclocking en la memoria. Y por la tasa de bits y la frecuencia de la memoria no sirven a otro propósito que el ancho de banda, cualquier aumento en una de ellas, generará un aumento en la banda. Se dice que realizar overclocking en la memoria es siempre más eficiente en modelos que poseen tasas de transferencia más altas. Un aumento de 128 Mhz para un modelo de frecuencia de 128 bits, resulta en una variación de 2.048 GB / s de procesamiento. Siendo el modelo de 256 bits, el aumento es el doble, 4.096 GB / s.