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No es un secreto que la tasa de obesidad en Brasil ha crecido desde hace años, incluso entre los niños.Ante una vida entera de movilidad reducida y problemas de salud crónicos, más y más personas están tratando de encontrar una alternativa a los hábitos alimentarios actuales. Una vez que Asia tiene una larga historia de formación de una población sana, con una baja tasa de obesidad y problemas cardíacos, muchos quieren saber sobre los secretos de la dieta de Oriente.
té
Una costumbre común, que resulta en el control o en la pérdida de peso, es el hábito de beber té, especialmente el té verde. Sus beneficios se conocen en China desde hace siglos, pero sólo recientemente han sido comprobados por la medicina occidental. Beber té verde regularmente reduce los niveles de colesterol y ayuda a quemar grasa. También es bueno para su salud en muchas otras maneras, ha demostrado reducir el riesgo de cáncer y enfermedades del corazón y contiene muchos antioxidantes, según estudios realizados en Holanda y Japón.
Pero no es sólo el té verde que puede ayudarle a ser más sano y perder peso. El té oolong también tuvo su eficacia comprobada en disminuir la grasa corporal y aumentar el metabolismo. De acuerdo con un estudio publicado en agosto de 2003 por la University of Tokushima School of Medicine, el metabolismo de un grupo de mujeres japonesas adultas aumentó significativamente después de la ingestión de ese té, incluso con la mitad del cafeína del té verde.
Sin lácteos
Otra característica que distingue la dieta asiática de las otras es la falta de consumo regular de productos lácteos. A pesar de una buena fuente de calcio, también son ricos en grasa y están ligados a una serie de problemas de salud, incluyendo cólicos, anemia, alergias, enfermedades cardíacas y diabetes. El consumo en China, Corea, Japón y otros países asiáticos no llega ni remotamente cerca de la cantidad consumida por estadounidenses, por ejemplo. Cortar los productos lácteos y toda la grasa y alto contenido calórico vinculados a ellos, como en el caso del helado, por ejemplo, es una manera fácil de perder peso a la manera asiática.
Dieta a base de plantas
Las dietas asiáticas son a base de vegetales, mientras que la dieta occidental tiende a enfocarse en carnes y alimentos procesados. La mayoría de las dietas asiáticas son ricos en granos, especialmente arroz, verduras, alimentos a base de soja y algas. Estas son ricas fuentes de yodo, vitamina K, magnesio, hierro y calcio, con casi cero calorías y sin grasa. De acuerdo con un artículo publicado en The American Journal of Medicine en septiembre de 2005, una dieta de bajo contenido de grasa basada en vegetales es la manera más eficaz para las mujeres de perder peso, y el número de personas que pueden ser clasificadas como por encima del peso o obesas es mucho menor en los países que predominantemente siguen esa dieta.