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Desde principios del siglo XX, el cloro se ha utilizado como agente para desinfectar el agua de patógenos, matar bacterias y protegernos de otros organismos que contaminan el agua. El cloro también se usa en piscinas para eliminar bacterias peligrosas del agua. Aunque el cloro está destinado a proteger a las personas de las infecciones, la investigación científica indica que consumir demasiada agua con cloro puede presentar graves riesgos para la salud.
Piel
Si permanece en una piscina, jacuzzi, ducha u otro ambiente con agua clorada durante un período prolongado, la piel absorberá demasiado cloro y es posible que note algunos efectos inmediatos. A medida que la cantidad excesiva de cloro ingresa a los poros de la piel y comienza a fluir entre el torrente sanguíneo, puede experimentar irritación de la piel, erupciones que provocan picazón, pulso muy débil, entumecimiento en las extremidades, náuseas, palpitaciones o mareos extremos.
Problemas digestivos
Se pueden desarrollar muchos riesgos peligrosos para la salud como resultado de beber agua clorada. Por ejemplo, beber demasiado cloro puede dañar el sistema digestivo de su cuerpo. Las altas tasas de cloro destruyen la flora intestinal, lo que puede inhibir la capacidad de su sistema digestivo para absorber y procesar los nutrientes de manera efectiva. Como resultado, su cuerpo no podrá absorber ni procesar los minerales, vitaminas y grasas que consume, lo que lo hará más vulnerable a las infecciones.
Hipotiroidismo
Aunque el cloro se usa para matar bacterias y limpiar el agua potable, sigue siendo un veneno, por lo que muchos científicos e investigadores médicos coinciden en que consumir demasiado cloro puede causar problemas de salud graves, como hipotiroidismo. . Según el sitio web Hipothyroidism Diet Info, el consumo de cloro puede interferir con los procesos de la tiroides, lo que conduce al desarrollo de hipotiroidismo. La glándula tiroides, ubicada en el cuello, ayuda a controlar la tasa de producción de proteínas y a regular los niveles hormonales.Si bebe mucha agua clorada, el cloro puede bloquear los receptores de yodo que residen en la glándula tiroides y reducir los niveles de producción de hormonas que contienen yodo en el cuerpo.
Cáncer
Numerosos estudios científicos y proyectos de investigación han establecido una relación directa entre el consumo excesivo de cloro durante largos períodos de tiempo y el desarrollo de varios tipos de cáncer. Por ejemplo, un estudio de Oak Ridge Associated Universities encontró que beber grandes cantidades de agua clorada durante más de 15 años aumenta significativamente las posibilidades de desarrollar cáncer de colon. Según el "Journal of the National Cancer Institute", beber agua clorada durante períodos prolongados también puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga hasta en un 80%. Además, un estudio de 1992 realizado por la Escuela de Medicina de Wisconsin encontró que los cánceres de vejiga y recto están relacionados con la digestión de cantidades excesivas de agua clorada.
Otros efectos
Una cantidad excesiva de cloro en el torrente sanguíneo puede matar proteínas y bacterias beneficiosas en el cuerpo, lo que reduce la fortaleza del sistema inmunológico y hace que su cuerpo sea más susceptible a infecciones. Además, demasiado cloro puede provocar problemas pulmonares y respiratorios que pueden dificultar la respiración, lo que puede provocar infecciones de garganta o pulmones. La Asociación Médica Estadounidense también informa que la absorción excesiva de cloro puede causar o empeorar el asma y los problemas alérgicos.