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Ocasionalmente, un cachorro puede llegar a las 8 semanas de edad sin tener ambos testículos fuera del escroto. Esta condición se llama criptorquidia o testículos retenidos. La criptorquidia es una condición genética que se transmite de padres a hijos en los perros, y los cachorros con este problema deben ser castrados para eliminar este rasgo. Es importante que se trate para prevenir el cáncer de testículo, y la castración puede ser la mejor oportunidad para ello.
Paso 1
Pregúntele a su veterinario o criador de perros a qué edad deben haber descendido los testículos. Este período varía entre las carreras. Si no han descendido a las 8 semanas de edad, al cachorro se le puede diagnosticar criptorquidia, pero no será el resultado de forma definitiva hasta que no haya alcanzado la pubertad.
Paso 2
Lleve a su cachorro a un veterinario autorizado para verificar que el testículo no se haya bajado. No siempre es visualmente evidente que hayan descendido, por lo que palpar el escroto para encontrarlos requiere práctica.
Paso 3
Considere sus opciones. No se recomienda que los animales con criptorquidia se reproduzcan, debido a que la condición se está heredando, por lo que la mejor opción puede ser castrar al animal, cuando el veterinario extirpará ambos testículos. Otra alternativa es, si está decidido a cruzarlo, pídale al veterinario que baje ambos testículos con cirugía. La terapia hormonal también se usa en ocasiones, pero hay poca evidencia científica de que este tratamiento sea efectivo. Ambas opciones son consideradas ineficaces y poco éticas por veterinarios, criadores de perros y exhibicionistas.