Contenido
- introducción
- Sidarta Gautama
- Las Cuatro Nobles Verdades
- La comprensión correcta
- La correcta determinación
- La palabra correcta
- La conducta correcta
- La ocupación correcta
- El esfuerzo correcto
- La contemplación correcta
- La meditación correcta
introducción
El Nirvana (en sánscrito) es el nombre por el cual se llama en algunas religiones orientales el momento en que el hombre extingue sus deseos materiales.Se refiere al estado de purificación en que alguien está más allá del mundo físico y puede experimentar una unión con el universo. En el caso del budismo, el Nirvana se alcanza a través de una meditación muy profunda, conociendo primero las "Cuatro Nobles Verdades" y poniendo en práctica el llamado "Camino de los Ocho Pasos".
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Sidarta Gautama
Siddhartha Gautama fue el fundador del budismo. Él era hijo de un gobernador; conoció las desgracias del mundo muy joven y por eso buscó un camino para que el hombre pudiera escapar del sufrimiento y del dolor. Así, encontró las Cuatro Nobles Verdades y el Camino de los Ocho Pasos, tratando de compartir esas enseñanzas con otras personas para que pudieran vivir una vida sin sufrimientos.
Stockbyte / Stockbyte / Getty Images GuardarLas Cuatro Nobles Verdades
La Primera Noble Verdad es que el mundo está lleno de dolor y sufrimiento, del nacimiento a la muerte. La Segunda Noble Verdad es que el dolor y el sufrimiento son causados por el deseo y la codicia por el placer, porque la gente constantemente está frustrada o insatisfecha con sus deseos. La Tercera Noble Verdad es que la única manera de librarse del dolor y del sufrimiento es también deshacerse del deseo. Y, finalmente, la Cuarta Noble Verdad es eliminar todo el deseo siguiendo el Camino de los Ocho Pasos.
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La comprensión correcta
El primero de los Ocho Pasos para alcanzar el Nirvana es la comprensión correcta. Se debe conocer y aceptar las Cuatro Nobles Verdades y, así, tener una visión recta de la vida: mientras sentir deseo y ganancia seguiremos a sentir dolor y sufrimiento, ya que unos son inherentes a los demás.
imagen thailande por Cyril PAPOT de Fotolia.com GuardarLa correcta determinación
Después de aceptar las Cuatro Nobles Verdades, el segundo de los Ocho Pasos es tener determinación e intención correctas. Esto significa que usted debe evitar todo tipo de deseos similares a la crueldad, la amargura y la lujuria. La persona con determinación correcta tiene buenas intenciones y nunca perjudica a otra criatura viva en el mundo.
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La palabra correcta
El tercero de los Ocho Pasos es la palabra correcta: se debe decir solamente la verdad, y evitar cualquier tipo de calumnia, difamación, falsedad o conversación inútil. En este nivel, no se trata sólo de lo que está dentro de alguien, sino también de lo que sale de una persona y que ella provoca en el mundo.
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El cuarto paso es tener conducta y comportamiento correctos, es decir, tener una vida correcta, sin inmoralidades o malas intenciones. La persona que tiene una vida correcta no debe cometer inmoralidad sexual, matar o robar. En este nivel de los Ocho Pasos se trata de lo que la persona produce en el mundo en forma de acciones, no sólo de palabras.
Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images GuardarLa ocupación correcta
El quinto paso es tener una ocupación correcta. La persona que tiene una ocupación de vida correcta no se dedica a cosas que perjudican a los demás seres. Por ejemplo, un militar o carnicero, aunque no es una persona mala, tiene un oficio o profesión que perjudica a las personas y los animales, respectivamente.
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El sexto paso es el esfuerzo correcto. Se debe ser correcto y no se deben hacer trampas para alcanzar un objetivo. Por lo tanto, se debe hacer todo lo posible para eliminar todas las cosas malas e intentar obtener o mejorar las cualidades y virtudes, creciendo y madurando espiritualmente en la vida.
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El séptimo de los Ocho Pasos es la contemplación correcta. Se debe tener una actitud observadora y contemplativa ante el mundo y la naturaleza, libre de toda aflicción o deseo que pueda causar frustración o sufrimiento. Además, debe ser humilde y saber el lugar que se ocupa en el universo: ni más ni menos.
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Finalmente, el último de los Ocho Pasos es la concentración o meditación correcta. Meditando podemos ordenar nuestro espíritu y podemos controlar todo principio de deseo y cualquier sensación, teniendo de dolor y de placer. Llegar a un estado profundo de meditación también puede mejorar nuestras vidas, haciendo que las penas y sufrimientos a los que estamos expuestos en el mundo no entren en el espacio de nuestro ser.