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La calcificación cardíaca, o la acumulación de placa de calcio en las arterias del corazón, tiene un mayor riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular. Pequeños pedazos de placa pueden romperse y ser transportados al torrente sanguíneo a puntos críticos del cuerpo y el cerebro, causando enfermedades graves y la muerte. Numerosos factores pueden causar calcificación, incluida la falta de ejercicio, una dieta rica en grasas y azúcares, la obesidad y la ingesta baja de vitamina K. Para reducir el riesgo de desarrollar este problema, los médicos generalmente recomiendan el tratamiento con medicamentos para el colesterol, la dieta, ejercicios y otros cambios de estilo de vida.
Colesterol malo
Los niveles altos de lipoproteínas de baja densidad (LDL), o "colesterol malo", son un indicador importante de problemas potenciales y están asociados, junto con la enfermedad renal, con la calcificación de los vasos sanguíneos del corazón. El LDL penetra las paredes de los vasos sanguíneos y crea células espumosas, que forman el núcleo de los depósitos de calcio. La lipoproteína de alta densidad (HDL), o "colesterol bueno", previene la calcificación al llevar esta sustancia desde las arterias al hígado para procesarla. La reducción de los niveles de LDL es una de las formas más eficaces de prevenir la formación de placas de calcificación en los vasos sanguíneos.
Esteroles vegetales
Los medicamentos juegan un papel importante en la reducción del LDL, pero los cambios en la dieta y los suplementos dietéticos también pueden ayudar en el proceso. Los esteroles vegetales ayudan a prevenir la calcificación cardíaca y se pueden encontrar en alimentos vegetales como nueces, maíz, arroz y aceites. Los esteroles son grasas tan similares al colesterol que bloquean su absorción en los intestinos. Disminuir la absorción de esta sustancia obliga al hígado a expulsar el LDL de la sangre, lo que reduce los niveles de colesterol. La American Heart Association, en los Estados Unidos, recomienda comer pescado o suplementos de aceite de pescado semanalmente como parte de una dieta para reducir el LDL y los triglicéridos, además de prevenir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Comida y nutrición
Los flavonoides y tocotrienoles también ayudan a reducir el colesterol LDL y total. Estas sustancias beneficiosas se encuentran en frutas frescas, verduras, té y vino tinto y actúan como antioxidantes en el cuerpo. Los tocotrienoles se encuentran en algunos tipos de aceites vegetales, como el de canola, maíz y aceite de oliva, así como en el germen de trigo, la cebada, la palma enana americana (especie de palma norteamericana) y en algunos tipos de nueces y granos. El tocotrienol es una variante de la vitamina E, pero no es la única vitamina útil para promover los niveles de colesterol bueno y reducir los niveles de colesterol malo. Las vitaminas C, B6, B12, K, niacina, ácido fólico y minerales, como magnesio y selenio, también son recomendables para este tipo de alimentos. Además, los aminoácidos que contienen proteínas y los suplementos antioxidantes extraídos de semillas de espino, soja, ajo y uva se han relacionado con niveles bajos de LDL y triglicéridos en la sangre. Elegir una dieta baja en colesterol y rica en frutas, verduras y cereales integrales es la forma correcta de detener la calcificación de las arterias. En un estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, las mujeres de mediana edad que consumen café mostraron una reducción en los factores de riesgo de calcificación de los vasos sanguíneos, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Estilo de vida
Los factores relacionados con el estilo de vida también son importantes para reducir el riesgo de calcificación arterial. Haga ejercicio con regularidad, deje de fumar, reduzca la presión arterial alta, descanse lo suficiente, reduzca el estrés, controle el peso y mantenga la interacción social, junto con una nutrición y medicación adecuadas, para desarrollar un sistema vascular más saludable.