Contenido
El dolor pélvico puede tener graves consecuencias para la calidad de vida y la salud en general. Hay muchas causas diferentes, pero la ansiedad puede jugar un papel importante.
Identificación
Trastorno somatomorfo: se caracteriza por síntomas físicos que no pueden explicarse por ninguna otra condición médica orgánica, consumo de drogas o trastorno mental.
Trastorno de ansiedad: es una clase de trastornos mentales caracterizados por una preocupación y un miedo excesivos. Estos trastornos están asociados con cambios en la función de ciertas áreas del cerebro y un desequilibrio en los neurotransmisores que ayudan a regular el miedo y la ansiedad.
Causas del dolor pélvico
El dolor pélvico tiene muchas causas, que incluyen quistes ováricos, adherencias pélvicas (cicatrices en los órganos cerca de la pelvis) o endometriosis (donde el revestimiento del útero crece fuera de él). En los hombres, la mayoría de las veces, la causa es la prostatitis bacteriana o no bacteriana crónica, que causa dolor pélvico crónico.
El dolor pélvico crónico no se comprende completamente y, a menudo, es difícil de diagnosticar y tratar. Las posibles causas incluyen trastornos musculoesqueléticos y gastrointestinales, pero es más probable que la causa sea multifacética. Puede involucrar varios organismos, así como condiciones psicológicas. Aproximadamente el 15% de las mujeres de entre 18 y 50 años pueden experimentar dolor pélvico crónico.
Ansiedad y dolor pélvico
El dolor pélvico puede ser un trastorno somatomorfo, como resultado de la somatización. Los recuerdos dolorosos o las condiciones psicológicas se pueden sentir como dolor físico en otras partes del cuerpo, esto es somatización. Las mujeres con antecedentes de abuso sexual a menudo padecen este trastorno, que suele aparecer como dolor pélvico y puede ir acompañado de ansiedad. Sin embargo, la ansiedad en sí misma también puede conducir a un trastorno somatomorfo, que causa dolor pélvico. Alrededor del 82% de los casos de este dolor crónico pueden desarrollar algún trastorno somatomorfo. La sensibilidad a la ansiedad, que es la ansiedad de los síntomas de ansiedad, también puede jugar un papel importante, aumentando la probabilidad de somatización.
También es posible que la ansiedad cause dolor pélvico a través de síntomas físicos como tensión muscular o síndrome del intestino irritable, y ambos son síntomas comunes de esta afección. En la rigidez muscular, el dolor pélvico puede aparecer cuando la función sexual se ha visto afectada por la ansiedad. El dolor puede aumentar con la excitación, provocando que la persona evite la actividad sexual, provocando ansiedad por la actividad sexual, que a su vez puede provocar más dolor, creando un círculo vicioso. Por todas estas razones, la ansiedad también puede exacerbar el dolor pélvico causado por otras afecciones.
Consideraciones
Dado que el dolor pélvico no se comprende completamente, no es posible tener una conclusión definitiva sobre sus causas. Aunque la ansiedad parece jugar un papel importante, su conexión sigue sin estar clara.
Diagnóstico incorrecto
Una afección recientemente reconocida llamada vulvodinia (dolor crónico o malestar en la vulva) puede parecerse al dolor pélvico crónico. Debido a que esta afección aún no está ampliamente reconocida, los pacientes a veces pueden ser diagnosticados erróneamente con un trastorno somatomorfo, como ansiedad o depresión.