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La salmonela es una enfermedad del sistema digestivo causada por una infección bacteriana. Las personas se infectan con esta bacteria debido a que ingieren agua o alimentos contaminados. Los síntomas típicos de una infección por salmonela son fiebre, dolor de estómago y diarrea.
Ciprofloxacina
En la mayoría de los casos, las infecciones por salmonela se curan solas en unos pocos días. Sin embargo, algunos médicos recetan el uso del antibiótico ciprofloxacina durante un período de 10 a 14 días para estar seguros. Según Medicinenet.com, hay dos tipos de médicos: los que piensan que los antibióticos deberían usarse para tratar las infecciones por salmonela y otros que prefieren dejar que las defensas naturales del cuerpo se encarguen de ello. Sin embargo, las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como las que padecen sida o cáncer, necesitarán antibióticos para combatir la infección.
Septicemia
Si la bacteria de la salmonela ingresa al torrente sanguíneo, se necesitan antibióticos para tratar la infección. Desafortunadamente, muchas de las cepas de salmonella que causan septicemia, una infección en la sangre, son resistentes a los antibióticos. Por lo tanto, su médico tendrá que analizar las bacterias para ver qué antibióticos usar. Para una infección de la sangre por salmonela, es probable que su médico use algún medicamento con fluoroquinolonas. Sin embargo, los niños no pueden tolerar este medicamento, por lo que es probable que se use una cefalosporina de tercera generación.
Prevención
Es importante saber cómo prevenir una infección por salmonela. Para hacer esto, lávese bien las manos con agua caliente y jabón después de tocar carne, pollo o huevos crudos. También es posible contraer la enfermedad por la manipulación de animales, como reptiles y anfibios, por lo que es importante lavarse las manos después de tocar tortugas, serpientes y ranas. No existe una vacuna contra la salmonela, por lo que la concienciación es la mejor arma contra ella.