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La parábola del rico insensato se cuenta en Lucas 12: 16-21. Jesús cuenta la historia de un hombre rico que se pregunta qué hacer con sus abundantes cosechas. Decide hacer edificios más grandes, para guardar sus bienes, pero sin darse cuenta de que moriría esa misma noche. La parábola es una advertencia clásica contra la codicia, que nos anima a cuidar nuestras almas y nuestras posesiones materiales.
¿Qué dura?
Una lección fundamental de la parábola es que nuestros bienes materiales no durarán para siempre. Discuta una lista de sus cosas favoritas con los niños. Permítales que le ayuden a enumerar estos elementos en papel.
Luego discuta cuál de estas cosas durará por la eternidad y declare que los bienes materiales no permanecerán, pero sí las cualidades como el amor y la esperanza.
Silos
El tonto rico planeó construir graneros y silos más grandes para almacenar su riqueza. Ayude a los niños a hacer silos con tubos de papel higiénico. Píntelos o cúbralos con cartulina.
Ayúdeles a escribir bendiciones en pequeños trozos de papel. Luego, llene los silos con ellos (no con "cosas").
Compartir vs. acumular
Discuta las acciones del rico necio con los niños. ¿Estaba mal que tuviera muchas cosechas y una buena cosecha? (No). ¿Qué medidas podría haber tomado, en lugar de construir más graneros para almacenar su riqueza? (Podría haber compartido sus cultivos con otros).
¿Pueden los niños aplicar esta lección en sus propias vidas? (Tal vez con dulces o juguetes para compartir o acumular).
Dar vs. tomar
Lleve una olla de monedas a la clase y pida a los niños que se sienten en círculo. Para la primera actividad, entregue a cada uno un puñado de monedas y hágales saber que tienen un minuto para intentar agarrar tantas monedas como puedan o tomar algunos de los otros niños (todas las monedas deben estar en sus manos) tiempo todo). El que tenga más monedas gana.
Para la segunda actividad, deberán entregar la cantidad máxima de monedas a otros niños en un minuto. El que tenga la menor cantidad de monedas gana.
Después de participar en ambas actividades, discuta con los niños: ¿Qué actividad prefieren? ¿Cómo podría esta actividad relacionarse con sus vidas y las cosas que hacen? ¿Qué podrían representar las monedas? ¿Qué querría Jesús que hiciéramos?