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Las cabras y las cabras son conocidas por su apetito voraz, por lo que tener una cabra que no quieres comer puede ser una experiencia alarmante, especialmente para un propietario primerizo. La falta de apetito por sí sola no es una enfermedad, al contrario, es una señal de que la cabra suele sufrir una enfermedad subyacente. Lea los datos sobre las enfermedades más comunes que pueden hacer que una cabra deje de comer para que pueda identificar situaciones que requieren la atención inmediata de un veterinario.
Problemas digestivos
Los problemas digestivos graves en las cabras a menudo resultan en falta de apetito.Así como las personas a menudo pierden interés en la comida cuando tienen gastroenteritis, las cabras a menudo experimentan una disminución drástica del apetito cuando experimentan un problema de salud digestiva. Dos de los problemas digestivos más comunes en las cabras son la hinchazón y la enterotoxemia. Además de una pérdida repentina del apetito, otros signos de enterotoxemia incluyen depresión y apatía, malestar abdominal y heces blandas o licuadas. Una cabra hinchada a menudo sufre de apatía, dolor abdominal, pérdida de apetito e hinchazón abdominal distintiva en el lado izquierdo del vientre. Estas dos enfermedades graves suponen un riesgo de muerte y requieren tratamiento veterinario inmediato.
Calculo renal
Los cálculos urinarios son una condición de salud potencialmente fatal que ocurre en cabras de todas las edades, especialmente aquellas que fueron castradas cuando eran jóvenes. Caracterizada por la presencia de cristales de arena en la uretra de la cabra, esta enfermedad provoca la obstrucción del flujo de orina y puede causar la muerte si no se trata. Una cabra que padece cálculos urinarios sufre pérdida de apetito y dolor abdominal; a menudo lucha sin éxito para intentar orinar y puede experimentar un dolor agudo en el abdomen. El tratamiento varía según la gravedad de los cálculos y puede requerir una cirugía urgente.
Parásitos
Las infestaciones con parásitos que pueden provocar la pérdida del apetito en una cabra incluyen coccidiosis y gusanos intestinales. Ambas enfermedades ocurren cuando los parásitos invaden y se apoderan del sistema digestivo de su cabra. La coccidiosis se desarrolla con mayor frecuencia en cabras de aproximadamente seis meses de edad, especialmente aquellas criadas con otras cabras. Los parásitos intestinales se presentan en cabras de todas las edades, especialmente en las que pastan regularmente en pastos cortos. Algunos signos de problemas parasitarios en las cabras pueden incluir diarrea, pérdida de apetito, pérdida de peso, falta de energía y membranas mucosas de color rosa o gris pálido dentro de los párpados. Si su cabra muestra estos signos, recolecte una muestra de heces inmediatamente y llévela al veterinario para que la examine y determine la especie exacta responsable de la infestación, para que pueda recetarle un medicamento apropiado.
Consideraciones
El secreto para determinar por qué la cabra no quiere comer es buscar otros signos de enfermedad. En algunos casos, no quieren comer simplemente porque su rutina ha sido alterada o porque han sido trasladados a un nuevo entorno. En esta situación, una cabra generalmente no muestra otros síntomas de enfermedad y generalmente recupera el apetito dentro de las 12 a 24 horas. Si el apetito no regresa dentro de las 24 horas o si tiene otros signos de enfermedad, como diarrea, pérdida de peso, depresión, rechinar de dientes y lloriqueo excesivo, su mejor opción es concertar una visita rápida a un veterinario para que puede examinar al animal y determinar la causa exacta de la pérdida del apetito.