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La caza forma parte de la raza humana desde los tiempos más tempranos. Antiguamente, cazar servía para alimentar y vestir a las personas. Actualmente, ya no es una necesidad en muchas regiones, pero algunas personas todavía eligen cazar, tanto para alimentación y por deporte. Este deporte tiene impactos positivos y negativos en el medio ambiente.
Control poblacional
Muchos estados que permiten la caza de animales específicos, como ciervos, pavos y patos, ponen restricciones a los cazadores. Se reservan determinadas estaciones del año para la caza de cada especie y, dependiendo del animal, algunos estados imponen restricciones de género y cantidad que un cazador puede matar. Todas estas limitaciones ayudan a evitar la caída de las poblaciones a un nivel muy bajo. Sin embargo, si cazaba no fuera permitido, algunos animales podrían volverse muy numerosos y crear problemas de superpoblación.
Equilibrio ambiental
Debido al hecho de que sólo se permite la persecución de especies específicas, algunos ambientalistas argumentan que la caza crea un desequilibrio en los elementos naturales del medio ambiente. Por ejemplo, si un animal que típicamente es depredador se reduce a números muy bajos, su presa aumentará considerablemente. La naturaleza tiene un equilibrio delicado y la caza puede tener un impacto negativo. Opositores a la caza alegan que los animales tienen sus propias maneras de control poblacional y los seres humanos no necesitan auxiliar en el proceso.
extinción
En algunos casos, la caza ha sido la causa de la extinción de cerca del 23% de los animales extintos, de acuerdo con la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. Las ballenas y otros animales africanos se convirtieron en especies amenazadas debido a la caza. Incluso con restricciones en los locales, la caza ilegal sigue siendo un problema. En áreas menos pobladas, puede ser difícil capturar y castigar a los responsables de cazar por encima del límite de una especie en particular.
Contribución ambiental
Los cazadores pueden exterminar a un animal del ambiente, lo que podría tener un impacto negativo sobre la naturaleza. Sin embargo, también contribuyen de manera positiva. Las tasas cobradas por el "Departamento de Recursos Naturales" para la emisión de licencias de caza, permisos de estacionamiento y otros gastos se utilizan para mejorar el medio ambiente. Algunos cazadores también ayudan por cuenta propia a organizaciones que conservan y preservan la vida silvestre y las reservas naturales. Por lo general tienen respeto por el medio ambiente y la naturaleza y hacen un esfuerzo para compensar lo que ellos sacan de ella.