Contenido
Los perros suelen arfar con frecuencia, ya que es el modo en que tienen que enfriarse. Ellos se ofenden cuando el clima está caliente o después de hacer ejercicios. Ofegar es también una señal del aumento de la respiración, que ocurre cuando los perros se animan. En estas circunstancias, esto es completamente normal. Sin embargo, si su perro está agonizando mucho, además de esas circunstancias, puede ser una señal preocupante.
La lengua de un perro dispone de un área considerable para la pérdida de calor (Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images)
aliento
La respiración primaria de los perros se da por la nariz. A veces, cuando la temperatura es alta o si el perro se ha ejercitado recientemente, necesitará más aire y, de esta forma, comenzará a respirar por la boca o en la garganta. Esto permite que más aire circule, oxigenando la sangre. Arfar también permite la pérdida de calor, a través de la evaporación, lo que ayudará al perro a enfriar su temperatura corporal.
Exceso de exceso de exceso
La ofensa puede ser una preocupación, si es excesiva o no aparente estar relacionada con las circunstancias mencionadas. Si, por ejemplo, la temperatura no es alta y su perro no se está ejercitando, la ofendida repentina y en exceso debe ser investigada más a fondo. Si su perro está excitado, ansioso o nervioso, ese estado de ánimo puede ser la explicación. De la misma manera que, si hay una perra embarazada cerca de dar a luz, la ofrenda indica que ella entró en trabajo de parto.
Razones para la ofensa excesiva
Algunas enfermedades y medicamentos hacen que los perros se burlen. Los perros que están a punto de vomitar también suelen arfar bastante. A veces, los perros vomitan porque han comido o bebido demasiado y demasiado rápido o ofenden y vomitan por cuestiones médicas. Un inicio súbito de exceso de ofrenda que no está relacionado con la temperatura, el ejercicio o el estado de ánimo y que no desaparece después de diez minutos puede ser un indicativo de insolación o envenenamiento. Si hay algún motivo para sospechar una razón médica para la respiración jadeante, la boca y la lengua del perro deben ser inspeccionadas, para comprobar si se están volviendo azuladas; En caso de que esto ocurra, el perro debe ser llevado inmediatamente al veterinario.
Oficio específico de la raza
Los perros braquicefálicos, como boston terriers, bulldogs y pugs, tienen la mandíbula superior compactada o los hocicos cortos. Estos perros se doblan más porque sus palillos blandos se empujan más hacia atrás en la cabeza, lo que causa la constricción de la faringe y hace la respiración más difícil.