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La hinchazón después de la cirugía de cataratas ocurre en aproximadamente el cinco por ciento de los pacientes. La córnea es la cubierta transparente de los ojos. El líquido que normalmente mantiene los ojos lubricados puede acumularse detrás de la córnea después de la cirugía de cataratas, provocando hinchazón (edema corneal). Los síntomas pueden ser muy similares a los de las cataratas. Estos síntomas pueden incluir dolor en los ojos, sensibilidad a la luz (fotofobia), la sensación de tener algo extraño en los ojos, ver halos alrededor de las fuentes de luz y mala visión, especialmente después de despertarse.
Infección
Durante o después de la cirugía, las bacterias pueden hacer que se desarrolle una infección dentro del ojo. Esto no significa necesariamente que la cirugía se haya realizado en un entorno antihigiénico: los pacientes pueden ser naturalmente susceptibles a la infección debido a una baja inmunidad. Exponer sus ojos al agua del grifo al ducharse o lavarse la cara también puede causar una infección. Por lo tanto, se deben tomar todas las precauciones para asegurarse de que el agua no entre en los ojos al lavarlos. El médico puede proporcionar protección para los ojos para evitar frotarse los ojos mientras duerme. Las suturas que se utilizan en la cirugía de cataratas también pueden provocar una infección corneal.
Lesión mecánica
La lesión mecánica ocurre cuando algo daña físicamente la córnea. Esto puede suceder cuando el paciente se lesiona accidentalmente el ojo de alguna manera, por ejemplo, al golpear la pelota mientras practica deportes o al rascarse el ojo con la uña. Puede producirse irritación que provoque la hinchazón de la córnea.
Irritación química
La exposición de los ojos a sustancias químicas puede causar irritación e hinchazón. Los pacientes deben evitar usar maquillaje, como rímel, delineador de ojos y sombra de ojos mientras se recuperan de una cirugía de cataratas y deben tener cuidado de no dejar jabón o champú en el ojo mientras se duchan. Sustancias como la amantadina, que se usa comúnmente para tratar la enfermedad de Parkinson, o la clorhexidina, que se usa en muchos enjuagues bucales y limpiadores de la piel, pueden causar edema corneal.
Enfermedad ocular
Algunas enfermedades oculares que están presentes al mismo tiempo que la cirugía de cataratas pueden hacer que la córnea se hinche. La distrofia endotelial de Fuch es la más común y se sabe que causa edema corneal. Con la distrofia de Fuch, el líquido no se drena del ojo como debería y ocurre la acumulación, lo que hace que la córnea se hinche.
Tratamiento
El tratamiento para la hinchazón de la córnea después de la cirugía de cataratas varía según la gravedad del problema. Un médico puede recetar gotas para los ojos, que fomentarán la transformación en lágrimas de cualquier líquido atrapado detrás de la córnea. Si el edema es más severo o si hay ampollas presentes (común con la distrofia endotelial de Fuch), puede ser necesario un trasplante de córnea.