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El dolor de próstata al sentarse se asocia más comúnmente con la inflamación de esta glándula o prostatitis. Según el sitio web de la Prostatitis Foundation, el dolor o la incomodidad entre el pene y el recto (perineo), como si estuviera sentado sobre una pelota de golf o algo afilado, es un síntoma notable de la prostatitis.
Infección bacteriana
Según la Fundación de la Asociación Americana de Urología, la prostatitis puede tener causas tanto bacterianas como no bacterianas. La infección bacteriana aguda (temporal) y crónica (en curso) se produce como resultado del reflujo de orina en los conductos prostáticos. No es una enfermedad de transmisión sexual ni contagiosa. Ya sea aguda o crónica, la inflamación produce un aumento de la sensibilidad e hinchazón, lo que puede causar dolor en la próstata o el perineo. Según el Dr. Daniel Shoskes, el estudio de cohorte de prostatitis crónica encontró que los pacientes que eligieron la posición sentada como una forma de lidiar con el dolor fueron los que desarrollaron más dolor de próstata incapacitante.
Infección no bacteriana
La prostatitis no bacteriana o síndrome de dolor pélvico crónico es el tipo más común de prostatitis. La Fundación de la Asociación Estadounidense de Urología dice que se desconocen las causas de la infección no bacteriana. Las teorías incluyen infecciones persistentes por organismos como la clamidia, que generalmente no se encuentran en la próstata, inflamación debido a la respuesta del sistema inmunológico a lesiones o infecciones previas, o espasmos musculares en la pelvis que irritan la próstata. Todo ello puede provocar un aumento de la sensibilidad o molestias en el perineo, que pueden agravarse por largas horas en posición sentada o actividades que ejerzan presión sobre el lugar, como la bicicleta.
Nervio comprimido
El nervio pudendo inerva los genitales de hombres y mujeres, así como el recto inferior y el perineo. En un artículo del American Journal of Roetgenology, del Departamento de Radiología de la Clínica Mayo, un nervio pudendo comprimido es una causa reconocida de dolor perineal crónico, que se agrava al sentarse y se alivia al estar de pie. Los síntomas son similares a los de la prostatitis crónica no bacteriana. Como consecuencia, puede resultar difícil establecer un diagnóstico diferencial entre la compresión del nervio pudendo y la prostatitis.