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El Imperio Romano fue una notable parte de la historia humana. Él prosperó por más de 700 años y su colapso en 476 d.C. puede ser ligado a varias causas internas y externas. Con la caída de Roma, la transición fue lejos de ser fácil, obligando al mundo a reinventarse durante un largo período.
La caída del Imperio Romano moldeó la historia de la humanidad (Photos.com/Photos.com/Getty Images)
El comienzo del fin
El imperio romano no cayó de la noche a la mañana. En primer lugar, se dividió entre el Imperio Romano de Oriente, con la sede Constantinopla, y el Imperio Romano de Occidente, dirigido por varios líderes diferentes. Este reinado doble era un nuevo concepto que debilitó el imperio. Las luchas internas por liderazgo y una fuerza gubernamental cada vez más débil ayudaron a abrir espacio para que otros grupos, como Griegos y Bizantinos, dejar de cooperar. Con sus fundaciones debilitadas, poderes externos lograron acabar con los romanos.
bárbaros
Las amenazas militares externas fueron una gran causa de la caída de Roma, y sus efectos se extendieron por el imperio. Durante sus días de prosperidad y conquista, muchos de los enemigos de Roma fueron tribus dispersas que vivían en un pequeño número de aldeas. Después de que Roma fue dividida, un grupo poderoso, conocido como Hunos, comenzó a moverse hacia el oeste, sus números creciendo a cada nuevo prisionero y aliado. Las personas de todas las clases sociales estaban dispuestas a cosechar las recompensas de la guerra. Ellos continuaron la presión bajo el Imperio Romano, mientras que naciones como Rusia quedaron poderosas y sofisticadas. Lo que eran aldeas bárbaras en Alemania pronto se convirtieron en 2.300 ciudades con muros. De ellos nacieron los países de Dinamarca, Suecia y Polonia. Mientras tanto, grupos como los árabes y los sarracenos de la India y España se sentaban, nerviosos, y se contentaban con ello. Una vez que sus enemigos se unieron, el imperio romano estaba rodeado por una nueva competición sin liderazgo apropiado para lidiar con eso.
Problemas económicos
La economía romana fue afectada por la moneda devaluada y la alta inflación. Con todo el dinero que va a la defensa nacional, los impuestos aumentaron para compensar. Pocas personas realmente tuvieron la oportunidad de aprovechar la prosperidad de Roma. El valor del dinero romano cayó a un punto en que el intercambio era preferible al pago con dinero. Muchos romanos también perdieron sus empleos debido al trabajo esclavo más barato. Como resultado, el gobierno subsidiaba a la clase obrera. Muchos obreros eligieron simplemente vivir de esos subsidios, costando aún más dinero al gobierno.
Expansión exagerada
Una gran razón para el colapso del Imperio Romano fue la extensión geográfica de sus conquistas militares. Las expansiones constantes de Roma requerían más recursos y poder humano para defender sus fronteras. Además, civilizaciones conquistadas odiaban a los romanos, entonces, las rebeliones eran un problema constante. Todas estas dificultades requerían altísimos gastos militares y reclutamiento. El capital humano se hizo tan escaso que incluso las sociedades conquistadas podían entrar al ejército. Por eso, los bárbaros obtuvieron conocimientos profundos de las tácticas de batalla romanas.
efectos
Independiente de las razones, Roma tuvo un impacto profundo en el mundo. Cuando la infraestructura del imperio cayó, la calidad de vida también. Lo que siguió fue la Edad de las Tinieblas que se puede dividir en dos eras áreas separadas. La primera fue hasta 700 d.C a causa de la destrucción del comercio e infraestructura. Después de un pequeño renacimiento, el segundo declive se produjo alrededor de 1000 d.C debido a las invasiones vikingas de Escandinavia y magiares de Hungría. Esencialmente, cualquier estabilidad que Roma suministra había desaparecido, y varias nuevas naciones tuvieron que construirse por cuenta propia.