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Aunque la idea de que los hongos crezcan en el baño parece un poco repugnante, este entorno es ideal para que prosperen. En presencia de agua, mucha humedad, bajas temperaturas y poca luz, el hongo puede transformar el baño en un hogar.
Esporas
Existen esporas de hongos en la ropa, el cabello y debajo de las uñas. Una buena ducha suele llevarlo todo por el desagüe, o no. Una espora pegajosa es suficiente para que estos alimentos se desarrollen en el desagüe del baño. Pueden extenderse por el aire con humedad en la ducha y aterrizar en cualquier lugar.
Humedad
A los hongos les gustan los ambientes húmedos y los baños son lugares perfectos para ellos. Cada vez que una persona se baña, el agua crea una fina niebla que se adhiere a cualquier superficie. A menudo, la puerta del baño se cierra después del baño, lo que hace que la humedad que les encanta a los hongos quede atrapada.
Nutrientes
Los hongos no tienen clorofila y no pueden usar la luz solar para generar energía; en cambio, obtienen los nutrientes del abono o la tierra que se escurre por el fregadero o por el desagüe. El micelio y la baba producida por los hongos capturan la suciedad y las enzimas y las convierten en carbohidratos utilizables.