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La castración, también conocida como ovarioistectomía (remoción de los ovarios y del útero), es un procedimiento quirúrgico realizado por un veterinario en una gata. La cirugía no se realiza sólo para evitar el embarazo, pero también limita el riesgo de algunos tipos de cáncer. Los gatos pasan por cirugías de castración diariamente y el proceso es muy seguro; sin embargo, las complicaciones pueden surgir después del procedimiento.
Complicaciones después de castrar a un gato (Comstock / Comstock / Getty Images)
dolor
El dolor es un problema común para los gatos después de una cirugía de castración. Un gato con dolores después del procedimiento puede quedar jadeante, tener temblores, esconderse, gruñir o morder sus puntos. Algunos gatos quizá se queden sin comer por algunos días si están sintiendo dolor. Es posible minimizar o prevenirla, manteniendo a su gato dentro de casa, en un lugar tranquilo. De acuerdo con el sitio de información de salud animal Pet Informed, "animales que están autorizados a correr después de la cirugía son más propensos a traumatizar y mover sus suturas, llevando a la hinchazón y dolor en el lugar de la cirugía". Su gato sentirá menos incómodo si usted reduce su actividad. Su veterinario también puede prescribir algún medicamento.
Hemorragia interna
El sangrado interno es una complicación rara que puede ocurrir después de una cirugía de castración y generalmente se ve en gatos activos. La clínica veterinaria Sarnia Animal Hospital apunta que "Esto puede ocurrir si una ligadura alrededor de un vaso sanguíneo se rompe o suelta después de que el abdomen se haya cerrado." Debilidad, depresión, anorexia, encías pálidas o un abdomen distendido son signos comunes de hemorragia interna. Es importante ponerse en contacto con su veterinario inmediatamente si su animal está teniendo alguno de estos síntomas.
infección
Las infecciones pueden ocurrir alrededor del área de incisión o internamente. Son más probables de ocurrir si el gato lamer el sitio excesivamente o vivir en un ambiente húmedo. La American Society for the Prevention of Cruelty to Animals recomienda impedir al animal de lamer el área de la incisión con golosinas. Considere también el uso de papel picado en lugar de arena en la caja, ya que el polvo de la arena también puede causar una infección. Las probabilidades de infección también aumentan si el área se moja o entra en contacto con heces, orina o suciedad. Compruebe la incisión diariamente en busca de cualquier enrojecimiento, hinchazón o fuga. Si nota cualquier signo, es importante ponerse en contacto con su veterinario. Los antibióticos generalmente pueden resolver el problema.
Rompimiento de la incisión
Es bastante común que una ruptura parcial o total de las suturas de piel o puntos ocurra. De acuerdo con el Pet Informed, "Es posible que el sitio de la incisión se rompe días o semanas después de la castración, resultando en un agujero abierto, de apariencia podrida en la región abdominal de la gata". El colapso de la herida ocurre si el gato lamer o tirar de sus estructuras, pudiendo también ocurrir si es muy activa después de la cirugía. Póngase en contacto con su veterinario si esto ocurre.