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El coco rallado se elabora con la pulpa interior del coco, que se ha quitado de la cáscara, se ha rallado y se ha secado. Se vende comercialmente en paquetes como una opción conveniente para condimentar platos. Romper un coco fresco requiere herramientas y fuerza física para llegar a la carne del interior, que es una gran pieza sólida que también debe romperse. Si siempre desea tener coco rallado a mano, pero no quiere tomarse la molestia de prepararlo con un coco fresco, puede congelar con éxito los paquetes de coco rallado.
Paso 1
Abra el paquete de coco rallado y transfiera el contenido del paquete a una bolsa de almacenamiento de congelador de tamaño mediano.
Paso 2
Retire todo el aire del paquete del congelador y luego colóquelo horizontalmente.
Paso 3
Extienda el coco en una capa uniforme dentro de la bolsa, dejando un espacio de 1 cm entre el coco y la abertura. Cierra la bolsa herméticamente
Paso 4
Coloca la bolsa horizontalmente en el congelador hasta que el coco se congele (aproximadamente una o dos horas) para que quede en una capa uniforme en lugar de un bloque.
Paso 5
Después de congelar, reubique la bolsa. Es posible mantener el coco en el congelador hasta por un año.