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La enfermedad renal felina, que ocurre cuando los riñones pierden su capacidad para concentrar la orina, es un problema común en los gatos mayores. El enfoque tradicional de restringir severamente las proteínas, ya que se recomienda casi universalmente, ahora tiene sus detractores. Según el sitio web Feline Chronic Renal Failure, los expertos difieren en sus puntos de vista sobre la efectividad de esta dieta en el tratamiento de la insuficiencia renal: algunos creen que una dieta baja en proteínas contribuye a la debilidad y pérdida muscular y sostienen que proporcionar proteínas de puede ser preferible una alta calidad a una simple reducción de proteína total. Dado que muchos gatos parecen encontrar desagradables los alimentos comerciales bajos en proteínas, hacer que coman puede ser un problema. El consenso actual parece ser que mantener la ingesta de alimentos y un peso corporal elevado son de suma importancia. Si su gato con problemas renales es reacio a comer, existen técnicas que puede utilizar para animarlo a mantener una nutrición vital.
Paso 1
Consulte a su veterinario para obtener recomendaciones sobre el tipo de alimento que debe ofrecer. La mayoría de los veterinarios recomendarán un alimento bajo en sal y fósforo para eliminar la cantidad de desechos que deben filtrarse a través del sistema del gato.
Paso 2
Ofrezca comida comercial para gatos, si siempre rechaza la dieta especialmente formulada, cualquier comida es mejor que nada. Revise la etiqueta para asegurarse de que la comida tenga un contenido relativamente bajo de fósforo.
Paso 3
Calentar la comida en el microondas para mejorar el aroma. El apetito de los gatos depende de su sentido del olfato; cuanto más pueda mejorar el aroma de la comida, mayores serán las posibilidades de que su gato coma. Pruebe la comida con el dedo antes de ofrecerla, para asegurarse de que no haya puntos calientes que puedan quemar la boca de su gato.
Paso 4
Mezcle agua, jugo de mariscos, líquido de una lata de atún sin sal o aceite de anchoas en escabeche. Estos líquidos adicionales no solo ayudarán a mantener a tu gato hidratado, también harán que la comida sea más atractiva.
Paso 5
Decora la comida para gatos con hierba gatera. La mayoría de los gatos encuentran el sabor y el aroma de esta hierba casi irresistibles.
Paso 6
Coloque un poco de comida suave y sabrosa en la pata de su gato para estimular su reflejo de higiene y coloque un tazón de la misma comida cerca. Cuando tu gato prueba la comida, puede ir tras más de forma reflexiva.
Paso 7
Lleve al gato a una habitación tranquila sin distracciones, sosténgalo en su regazo y ofrézcale pequeñas porciones de comida con la mano. A veces, un gato que no come de un plato puede querer comida de la mano de un ser humano muy querido.
Paso 8
Permanezca cerca de su gato después de ofrecerle comida; acarícielo suavemente y háblele suavemente para persuadirlo de que coma. A diferencia de los perros, que pueden irritarse o distraerse al ser tocados mientras comen, los gatos a menudo responden a la cercanía, el contacto físico y el estímulo.
Paso 9
Pregúntele a su veterinario sobre el uso a corto plazo de pequeñas cantidades de diazepam para darle a su gato antes de las comidas. Según el sitio web Care Pets, este tranquilizante puede servir como estimulante del apetito.
Paso 10
Lleva a tu gato al veterinario si sigue comiendo mal, a pesar de tus mejores esfuerzos. Es posible que se requieran líquidos subcutáneos y alimentación con jeringas; su veterinario podrá asesorarle.