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Los esguinces cervicales ocurren en los ligamentos del cuello. Estos ligamentos, haces gruesos de tejido conectivo, conectan las vértebras del cuello. El esguince cervical puede ocurrir como resultado de una caída, un accidente automovilístico o un movimiento repentino que pone el cuello en una posición anormal. Este giro puede ser bastante doloroso, provocando espasmos musculares y debilidad o entumecimiento en manos y brazos. Tarda entre cuatro y seis semanas en sanar. Aunque no es posible curar un esguince de cuello, existen algunos pasos que puede seguir para reducir sus síntomas mientras se recupera.
Paso 1
Visita a tu médico para descartar posibles fracturas, hernias de disco y otras enfermedades cervicales más graves. El médico le proporcionará un collarín cervical de apoyo suave para que lo use mientras sana el esguince de cuello.
Paso 2
Toma un antiinflamatorio de venta libre. La aspirina o el ibuprofeno ayudan a reducir el dolor y la hinchazón del cuello.
Paso 3
La aplicación de hielo en el cuello ayuda a reducir la inflamación, el dolor y las molestias. Aplíquelo durante 15 a 30 minutos, dos o tres veces al día.
Paso 4
Pregúntele a su médico acerca de la fisioterapia. Los masajes, los tratamientos de ultrasonido y los ejercicios ligeros alivian los síntomas y promueven la mejora.