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Una celda seca tiene una pasta semisólida dentro de su cubierta. Esta sustancia electromagnética es la fuente de energía almacenada dentro de la batería. Las baterías secas tienen muchos usos prácticos, pero existen muchas desventajas y peligros al usarlas.
Gastado
Las baterías secas se clasifican en dos categorías amplias: primarias y secundarias. Las primarias no se pueden recargar, ya que transfieren su energía almacenada al equipo que las está utilizando (como una linterna) de forma irreversible. Las baterías secundarias transfieren su energía de una manera que se puede invertir y, por lo tanto, se pueden recargar. Las baterías primarias son más baratas que las secundarias, pero deben ser reemplazadas, lo que aumenta su precio a largo plazo. Los secundarios son más costosos y, aunque duran más, también pierden la capacidad de recargarse y deben ser reemplazados.
Explosión y corrosión
Las baterías secas son propensas a explotar si se manipulan incorrectamente. Nunca las arroje al fuego, y tratar de recargar las baterías desechables crea el riesgo de explosión. Cuando las reemplace, reemplácelas todas al mismo tiempo, ya que mezclar baterías nuevas y viejas aumenta el riesgo de que tengan fugas. No las guarde en su bolsillo, ya que pueden descargarse o incluso romperse si se calientan demasiado.
Preocupaciones ambientales y de salud
Las baterías secas contienen sustancias tóxicas que causan problemas de salud y también presentan serios riesgos ambientales. Estas sustancias incluyen níquel, cadmio, mercurio, zinc, plomo y litio. Deseche las baterías separadas de la basura normal. Muchas comunidades tienen métodos para deshacerse de las baterías usadas.