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El herpes zóster, conocido popularmente como culebrilla, es una enfermedad causada por el mismo virus que causa la varicela en los niños. Con la edad, el sistema inmunológico debilitado puede provocar el resurgimiento de la enfermedad, que aparece en forma de erupción que causa dolor en los nervios e irritación de la piel. Si muestra signos de la enfermedad, es bueno hacer algunos cambios en su dieta de inmediato. Consulte a un médico antes de realizar cambios drásticos en los alimentos.
Qué quitar del menú
El herpes zóster puede excitarse o empeorar por cambios emocionales dramáticos. Hay muchos alimentos que hacen que nuestras emociones fluctúen, por lo que conviene eliminarlos del menú de inmediato. Los alimentos con azúcares procesados y otros carbohidratos tienden a causar picos de glucosa en sangre y deben reemplazarse con azúcares más naturales, como la fruta. El alcohol es depresivo y debilita el sistema inmunológico; estas dos propiedades pueden crear caos en un cuerpo que está tratando de combatir el herpes zoster; lo mismo puede decirse del café y los cigarrillos. También se deben eliminar los alimentos extremadamente grasos, las comidas rápidas y los alimentos fritos. Si puede hacer estos pequeños cambios, su cuerpo estará mucho más capacitado para combatir la enfermedad.
Alimentos ricos en vitaminas
Luego agregue algunos de los siguientes alimentos a su dieta; son ricas en vitaminas y minerales que pueden ayudar a aliviar la enfermedad. Las vitaminas A y C son antioxidantes que ayudan al cuerpo a lidiar con el daño celular y proporcionan un mejor ambiente para la curación. La vitamina A se encuentra en los albaricoques, mangos, batatas, pescado y huevos. La vitamina C se puede agregar a la dieta con pimientos rojos y verdes, aguacates, naranjas, cebollas y fresas.El selenio es un mineral que ayuda a curar y restaurar la piel cuando se combina con aceite de linaza y lisina, que es un aminoácido. Aumente su ingesta de selenio con nueces de Brasil, cereales integrales, aves, salmón y langosta. Las vitaminas B12 y el ácido fólico son beneficiosos, ya que protegen los nervios y curan la cubierta que los recubre. La vitamina B12 se encuentra en carnes magras, quesos azules, cangrejos y leche. El ácido fólico se encuentra en los frijoles carioca y los frijoles blancos, las coles de Bruselas, el arroz integral, los champiñones, las lentejas y los dátiles.
Hierbas complementarias
Existen numerosos remedios a base de hierbas que puede incluir en su dieta para ayudar con los síntomas del herpes zóster. El uso de gel puro de aloe vera, junto con aceite de vitamina E, brinda un alivio inmediato cuando se aplica tópicamente a las erupciones cutáneas. Continúe con hierbas complementarias, como equinácea e hidrasato, que tienen excelentes propiedades antivirales y antibacterianas. La pasiflora es un sedante natural que ayuda en el tratamiento de la culebrilla porque calma los nervios y reduce el estrés que puede acompañar a un ataque de herpes; además, alivia algo del dolor. Si sigue todos los pasos anteriores, existe una alta probabilidad de que los síntomas de la enfermedad mejoren considerablemente en unos pocos días.