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La mayoría de la gente asocia el alcohol a sólo dos patologías. La primera es el alcoholismo, un síndrome de dependencia que algunos creen ser hereditario. La otra es la cirrosis, una enfermedad causada por el consumo excesivo de alcohol. Pero hay varias otras enfermedades y condiciones adversas derivadas de la bebida, tales como pancreatitis, hipertensión, osteoporosis y síndrome de Wernicke-Korsakoff.
cirrosis
La cirrosis es, en resumen, la laceración del hígado. El tejido sano del hígado da lugar a la fibrosis, que es un tejido cicatrizado. A medida que la cicatriz aumenta, las funciones del hígado se comprometen, lo que puede llevar a la acumulación de bilis en la sangre. La coagulación disminuye y la presión arterial sube. Los síntomas comunes de la cirrosis incluyen falta de apetito, acompañada de pérdida de peso, náuseas, fatiga, cocidos, comprometimiento de la cognición (confusión y pérdida de concentración), temblores, sangrado interno y coma.
pancreatitis
Otra enfermedad común asociada al alcohol es la pancreatitis, caracterizada por una inflamación del páncreas y, como la cirrosis, por la cicatrización del órgano, afectando la producción de insulina y la forma en que el azúcar se libera en el flujo sanguíneo. Generalmente, la patología se manifiesta como un fuerte dolor abdominal, acompañada de vómito o náusea, sudoración y fiebre.
hipertensión
A pesar de ser más un estado que una enfermedad, la hipertensión, o la presión alta, es otro resultado del abuso de alcohol. Se caracteriza por el flujo anormal de sangre por las arterias, lo que puede dañar las paredes arteriales y llevar a un ataque al corazón, enfermedades cardíacas, angina, edema pulmonar y aneurisma. A pesar de ser vista como condición hereditaria, la hipertensión puede ocurrir en alguien sin antecedentes familiares y ser incluso peor en alguien con predisposición genética.
osteoporosis
Una de las más sorprendentes enfermedades causadas por el abuso del alcohol es la osteoporosis, es decir, el estrechamiento de los huesos y la pérdida de la masa ósea, dejando los huesos frágiles. Es más común en las mujeres, aunque también afecta a los hombres. El uso excesivo de alcohol disminuye el volumen de vitaminas y minerales necesarios para la buena salud de los huesos, además de empeorar los efectos de quienes ya desarrollaron la osteoporosis.
Síndrome de Wernicke-Korsakoff
Este trastorno cerebral es una grave patología causada por el abuso de alcohol. En síntesis, es una combinación de dos trastornos causados por la falta de una vitamina y un cambio en el cerebro. Los pacientes con síndrome de Wernicke-Korsakoff sufren con visión borrosa, pérdida de memoria, confusión y problemas de movilidad, normalmente sólo en las piernas. Desafortunadamente, una parte de esta enfermedad (la que envuelve el cerebro) puede ser incurable.