Contenido
- Contraciones de Braxton Hicks
- Braxton-Hicks y el trabajo de parto real
- Cuando el ejercicio no se recomienda
- Beneficios del ejercicio
- Precauciones durante el ejercicio
Los ejercicios pueden inducir contracciones durante el embarazo. Por esta razón, las mujeres embarazadas deben hacer ejercicios bajo observación cuidadosa y con preparación. Cuando las ligaduras, las contracciones esporádicas son normales, pero cuando más intensas, las contracciones regulares pueden señalar un problema significativo.
Ejercicios en el embarazo (Pregnancy image by angpang2 from Fotolia.com)
Contraciones de Braxton Hicks
Las contracciones de Braxton Hicks consisten en una actividad del útero que ocurre periódicamente durante el segundo y el tercer trimestres de embarazo. Este tipo de contracción no se asimila al trabajo de parto real, pero es más como un ejercicio práctico que ayuda al útero a estar listo para el trabajo de parto que ocurrirá. Estas contracciones pueden durar de 30 segundos a 2 minutos. Ellas fueron nombradas después de que John Braxton Hicks describió ese fenómeno en 1872. La actividad física puede llevar a las contracciones de Braxton Hicks a ser más frecuentes y / o intensas, debido al aumento de los niveles de norepinefrina en el organismo durante la actividad.
Braxton-Hicks y el trabajo de parto real
Si se está ejercitando (o incluso en reposo), ¿cómo se puede identificar si una contracción es el comienzo del trabajo real o sólo un evento de Braxton Hicks? Un número de características distinguen a Braxton Hicks de las contracciones de trabajo en el parto. contracciones de Braxton Hicks: (1) puede ser un poco incómodo, pero no doloroso, (2) son poco frecuentes e irregulares, (3) no se intensificará, y (4) cesar rápidamente, especialmente si usted bebe agua y descansar. contracciones reales: (1) son dolorosas, (2) son frecuentes y se producen a intervalos marcados y (3) se hacen más fuertes y dolorosas, no importa lo que haces.
Cuando el ejercicio no se recomienda
Consulte a su médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, especialmente durante la gestación. La mayoría de los médicos permiten que los ejercicios leves a moderados en mujeres sanas que están en período de gestación se hagan sin preocupaciones por complicaciones. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que muchos médicos no recomiendan ejercicios durante el embarazo. El ejercicio físico no se recomienda en las siguientes situaciones: historia de trabajo de parto prematuro, sangrados o corrientes, hipertensión arterial, problemas de tiroides, problemas cardiológicos, pulmonares o de circulación sanguínea.
Beneficios del ejercicio
Practicar ejercicios físicos nos beneficia en muchos aspectos. Ellos promueven la circulación sana, la digestión y el funcionamiento mental, además de aumentar la fuerza, la densidad ósea, la resistencia y el tono muscular y la autoestima. El ejercicio también es conocido por reducir el estrés. Aunque se sabe que el ejercicio es beneficioso, en general poco se conoce sobre las ventajas específicas durante el embarazo. Los estudios han demostrado que las mujeres embarazadas que se ejercita regularmente y con moderación informaron si se sienten mejor durante el embarazo. Las mujeres que están en buena forma física también tienden a presentar un trabajo de parto en un tiempo más corto que las mujeres que están menos condicionadas físicamente.
Precauciones durante el ejercicio
El primer paso al practicar ejercicios durante el embarazo es hablar con su médico. Él le guiará en qué ejercicios se pueden hacer y cómo hacerlos (tipos de ejercicios, duración e intensidad). Evite las actividades que tienen mucho contacto físico o riesgo de lesión, tanto para la madre y para el feto, pueden ser perjudiciales. Algunos tipos de ejercicios que generalmente son recomendados por los médicos durante el embarazo incluyen yoga, caminata y natación. No importa qué actividad usted escoja, siempre se mantenga hidratado, pues el embarazo y el ejercicio crean una mayor necesidad de hidratación del cuerpo. Beba agua antes, durante y después de la actividad física, sintiendo sed o no. Si usted siente dolor o falta de aire, detenga el ejercicio inmediatamente. No haga ejercicios hasta el agotamiento, haga pausas frecuentes. Si usted siente contracciones que no disminuyen rápidamente después de reposo o bebiendo agua, busque a su médico.