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Máquinas de lapidación comerciales pueden costar mucho dinero, pero usted puede reducir los costos a través de la construcción de una. Desde los más simples a los modelos más sofisticados, las máquinas pueden ser construidas a partir de cero o montadas con kits.
Máquinas manuales
El batiente está compuesto por un bloque de madera con lados cóncavos, con agujeros en los laterales a intervalos regulares. La clavija, un largo pedazo de madera o metal, es empujada hacia dentro de esos agujeros. La piedra se sujeta en el extremo del perno con una cera de barniz o adhesivo. Se coloca contra un disco abrasivo que hace el corte real. El ángulo en el que la corteza es cortada es determinada por la posición del perno. La máquina manual es simple de construir, pero da resultados indiferentes; aceptables para el corte de piedras más baratas, pero no para las de alta calidad.
Máquinas de calibración
Las máquinas de calibración requieren más trabajos y costes que un manual. La clavija se realiza en una cabeza de metal que puede inclinarse con mucha precisión. A menos que esté montado a partir de un kit, requieren piezas metálicas a medida, así como elementos que, a pesar de ser genéricos, son caros. Ellas, sin embargo, producen resultados superiores.
consideraciones
Una máquina casera puede ofrecer una entrada funcional en la lapidación para aquellos con un presupuesto bajo. Sin embargo, incluso con una máquina casera, el corte sigue siendo caro: las piedras en bruto y otros consumibles son caros.