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Las plantillas hechas artesanalmente funcionan tan bien como las compradas en las tiendas. Es posible reaprovechar los materiales que usted posee en casa, como caucho o plástico burbuja.
materiales
Es posible hacer plantillas desde cámaras de aire de neumáticos, plástico burbuja o espuma. Las de goma pueden ser duraderas y lavables. Las de plástico no duran tanto como las de goma, pero son cómodas y calientes. Las más parecidas a las compradas en las tiendas son las de espuma, que dan un efecto acolchado.
goma
Es necesario medir adecuadamente. Corte el material en dos tiras largas y rectangulares con una tijera fuerte; de esta forma, habrá holgura para cortar en la medida correcta. Ponga sus pies, con o sin medias, sobre las suelas y use tiza para dibujar sus contornos. La sobra es una buena idea, ya que es más fácil de ajustar desbastando que corregir algo ya cortado. Ponga las plantillas dentro de los zapatos y haga los ajustes finales. Es posible dejar las suelas sueltas para usar en varios pares o prenderlas con cinta adhesiva doble cara en un par.
plástico
El plástico burbuja se vende en las tiendas, pero es probable que tenga ese material sobrando en casa. Ponga sus pies en el plástico y dibuje el contorno dejando 1 cm de sobra para cubrir mejor los pies y evitar que el plástico deslice dentro del zapato. Puede ser necesario hacer algunos ajustes hasta conseguir el tamaño correcto. El plástico debe quedar recto dentro del zapato. Pruebe las plantillas por un día; si está satisfecho, puede utilizar estos como molde.
espuma
Muchas de las plantillas vendidas en las tiendas están hechas de espuma, pero es posible hacer algunas similares en casa y gastar menos. Compre un paquete de EVA (espuma vinílica satinada) adhesivo, pudiendo hacer varias plantillas. Trace el contorno de sus pies en la espuma con 1 cm de sobra para permitir errores. Compruebe si está encajando bien dentro del zapato antes de retirar la protección del adhesivo. Usted puede colocar más de una capa de suelas pegadas una encima de la otra para quedar más suave.