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Pequeño o grande, redondo o cuadrado, un espejo puede ser una pieza central bien bonita en la decoración de una habitación. Con una lata de tinta y un poco de creatividad, es simple transformar un espejo viejo en un accesorio lleno de estilo y cambiar el visual entero de un ambiente.
instrucciones
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Seleccione un color de tinta y acabado. Utilice un acabado de satén para un aspecto más tradicional o rústico, y acabado brillante para un aspecto moderno o contemporáneo. Seleccione una tinta crema o que no sea blanca para un tema de cabaña o de playa, y negro para una decoración moderna, rústica o contemporánea. Elija entre rojo, azul, rosa o púrpura para el cuarto de un niño.
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Pegue cinta de pintura en la porción de cristal del espejo, el más cercano al marco posible, en el entorno del perímetro del espejo.
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Lijar ligeramente el marco y quitar lo que quede de residuo. Aplique dos manos de tinta, permitiendo un tiempo para secar entre las manos. Utilice un pincel angular para aplicar la tinta cuidadosamente alrededor de los bordes donde el marco se encuentra con la cinta de pintura. Siempre pinte en una sola dirección.
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Arranque ligeramente la cinta de pintura y limpie el espejo con un limpiador adecuado.
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Lijar ligeramente la tinta que queda en los bordes del espejo si la decoración es rústica o de cabaña.
Qué necesitas
- Lata de pintura
- cepillo
- papel de lija
- Cinta de pintura
- Limpiador de cristal