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Diferentes de los otros científicos, los vulcanólogos tienen capacidad limitada de echar un vistazo de primera mano dentro de lo que están estudiando. Ellos dependen de una miríada de herramientas para obtener la información. Estos equipos extremadamente sensibles permiten que los ojos de todo, desde actividades sísmicas y cambios en las laderas de la superficie del volcán hasta los tipos de gases emitidos por los volcanes.
Monitores sísmicos
Los volcanes y la región alrededor de ellos son un antro de actividades sísmicas, siendo que un aumento en la cantidad de terremotos puede indicar una erupción eminente. Los sismógrafos detectan y gravan los terremotos. Estos aparatos sofisticados miden la intensidad, la escala y el epicentro (el punto de origen de la actividad) de los terremotos. Hawai tiene más de 60 estaciones de monitoreo sísmico.
Imágenes Térmicas
Como es imposible para los científicos mirar dentro de un volcán, ellos utilizan termovisores para fotografiar el calor emitido por los volcanes. Las imágenes muestran qué flujos de lava son más cálidos, más recientes, y cuáles son más fríos, por lo tanto más antiguos.
Movimientos en el suelo
Los satélites de posicionamiento global (GPS), los medidores de distancia (EDM) y los instrumentos de nivelación estándar miden los cambios en la formación del suelo de un volcán. El inclinómetro, por ejemplo, mide "el ángulo de inclinación del flanco de un volcán". A medida que el magma se acumula bajo la superficie, la presión ejercida hace que la superficie se expanda. La Hawaiian Volcano Society (Sociedad volcánica hawaiana) utiliza inclinómetros que "miden cambios de inclinación tan mínimos como una parte por millón".
Muestras gaseosas
Los vulcanólogos pueden decir lo que está sucediendo bajo la superficie de un volcán basado en el gas que emite. Los cambios en la cantidad de gases de carbono o azufre pueden significar un nuevo influjo de magma, mientras que el maloliente gas sulfuro de hidrógeno puede significar una erupción eminente.
Obtener estas muestras puede ser peligroso, por lo que los científicos utilizan un espectrómetro. Cada tipo de gas tiene la propia firma de luz; por lo que este aparato, que analiza la luz que pasa a través de la pluma volcánica, proporciona a los científicos la información que necesitan a una distancia segura.
Mapeo con radar
Los instrumentos de radar, cargados por aviones o satélites, proporcionan mapas increíblemente detallados y tridimensionales de la superficie de los volcanes. Con estas imágenes, los vulcanólogos consiguen predecir patrones de flujo de magma y deslizamientos de tierra.
Estas imágenes también ayudan a las autoridades locales a arreglar planes de evacuación en caso de una erupción.