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A menos que tenga una caja de cristal, toda la ducha necesita una cortina. Sin embargo, el uso de una cortina de ducha tiene sus desafíos. Conocer algunas soluciones a problemas comunes le ayudará a saber qué hacer cuando los encuentre.
Problemas con cortinas de ducha son evitables (Comstock / Comstock / Getty Images)
Cortinas de ducha que se pegan
Una de las mayores quejas sobre las cortinas de ducha es que se atan al cuerpo durante el baño. Esto sucede porque un vórtex se desarrolla debido al cambio de presión cuando la ducha está activada. La primera opción es comprar una cortina con pesas en la parte inferior. Estos pesos ayudan a la cortina a nivelar contra la pared de la bañera y lejos de su cuerpo. Una segunda opción es añadir pesos tú mismo. Fije dos imanes de disco en cada lado de la cortina cada 30 cm. La tercera opción es usar un vástago curva. Estos vástagos tiran de la cortina hacia fuera y lejos de su cuerpo.
Moho y moho
La proximidad a la humedad constante lleva a la acumulación de moho y moho en cortinas, tanto en las de plástico como en las de tejido. Los mohos y los mohos no sólo tienen una apariencia repulsiva, sino que también son viscosos al tacto y presentan riesgos para la salud. Pueden causar asma y reacciones alérgicas. Una limpieza correcta de su cortina ayuda a limitar la cantidad de moho y moho al que se expone. Para limpiar, quite la cortina del lugar y lave en la máquina a una temperatura alta. Utilice no sólo el jabón común como también una medida de blanqueador. Lave una segunda vez usando una taza de vinagre destilado o sal de cocina para prevenir el moho y el moho de crecer otra vez.
DEHP
Muchas cortinas de ducha contienen un producto químico peligroso conocido como DEHP. Se añade especialmente para hacer la cortina más maleable. En pequeñas medidas, es seguro para el baño. Sin embargo, si usted está preocupado por los riesgos del DEHP para su salud, compre una cortina que no contenga ese producto.
ganchos
Otro problema son los ganchos usados para colgar las cortinas. Los ganchos atrapados entre sí, caen del vástago, quedan atrapados y no se deslizan. Para resolver estos problemas, compre una cortina sin ganchos. O esas cortinas se deslizan hasta el final por medio de agujeros preexistentes o los agujeros tienen ranuras que le permitan encajar en el vástago.