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Los dientes pueden infectarse como cualquier otra parte del cuerpo humano. Las infecciones dentales se conocen como abscesos y pueden ser dolorosas e incluso peligrosas. Es importante cuidar de sus dientes tanto como del resto del cuerpo. Si usted tiene una infección en un diente, puede propagarse y causar problemas en otro lugar. Hay algunas maneras de tratar los dientes infectados: algunos son remedios caseros y otros medicamentos que un médico puede prescribir.
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Sea su infección causada por caries o roturas del diente, usted debe buscar a un dentista. Su médico quizás tenga que hacer una radiografía para ver exactamente dónde está la infección, cuán fuerte es y qué le causó. La prescripción de antibióticos es un tratamiento común para una situación de estas: ayudarán a matar a la bacteria que está causando la infección, así como prevenir que se extienda a otros dientes o al torrente sanguíneo. Cuando el esmalte está roto o astillado, permite que las bacterias penetren hasta el tejido pulpar o centro del diente. La infección puede, entonces, alcanzar la raíz, el hueso que apoya el diente y las encías. En algunos casos, si se deja sin tratamiento, las infecciones pueden extenderse a órganos vitales. Los antibióticos pueden matar a las bacterias que las causan y entonces el absceso puede ser curado. Si su absceso no se cura en un período razonable de tiempo, su dentista tal vez tenga que cambiar los antibióticos o investigar más para ver si otros problemas necesitan ser tratados.
hierbas
La infusión X-Ceptic es una combinación de ingredientes naturales utilizados para ayudar a aliviar el dolor de diente y parar la infección. Puede usarse para gargarear o como enjuague bucal para infecciones dentales y de garganta. Los ingredientes son: cáscara de roble, sello de oro, goma de mirra, confrei, ajo y pimienta. Este remedio funciona en el cuerpo interno y externamente. Otro remedio es el uso de dientes de ajo. Coloque uno directamente en el diente para ayudar a aliviar el dolor. Ajo se considera un antibiótico natural. Si usted prefiere en cápsulas, puede tomar 3 o 4 de 300 mg diariamente por cinco días. También debe incluir vitamina C en el tratamiento, tomando 1.000 mg tres veces al día durante tres días. Esto puede ayudar a limpiar la infección. Las carpas de jengibre colocadas directamente en el diente también pueden ayudarle a deshacerse de este problema.
Remedios caseros
Se sabe que los remedios caseros ayudan en la infección dental. Uno de ellos, utilizado para tratar un absceso, es una bolsa seca de té. Colóquelo dentro de la mejilla cerca del diente afectado. Usted debe dejarlo por algunas horas, que ayudará a atraer la infección hacia fuera. También es posible usar una bolsita de té mojada y colocarla directamente en el diente infectado. Se recomienda colocarla primero en el congelador por un tiempo para enfriar, lo que ayudará a aliviar el dolor. Otro remedio casero útil es hacer un paquete de goma alrededor del diente usando sal y bicarbonato de sodio. Hacer una mezcla de mitad bicarbonato de sodio y mitad sal y sumergir una bolita de algodón mojada. Coloque el algodón entre la mejilla y el diente infectado. Manténgalo durante varias horas y repita el proceso varias veces al día. Entre los tratamientos, utilice agua oxigenada 1,5% como enjuagante bucal. Esto ayudará a desinfectar el área inflamada. Si no lo tiene, pruebe usar aceite de malaleuca mezclado con el agua o extracto de la semilla de pomelo, que son ambos antibióticos naturales.