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Las erupciones volcánicas son una parte esencial de cómo la Tierra forma nuevos relieves en un largo período de tiempo. Sin embargo, la lava y el humo expelidos son mortales para quien esté cerca de la erupción. Por eso, se hizo esencial para los científicos, inventar métodos para predecir las erupciones. Afortunadamente, los volcanes, normalmente, presentan diversos signos de que van a entrar en erupción.
Las erupciones volcánicas son mortales, pero previsibles (NA / AbleStock.com / Getty Images)
Ondas sísmicas
Las ondas sísmicas son ondas de energía producidas en la corteza terrestre. La mayoría de ellas son causadas por el desplazamiento de placas tectónicas, que resulta en terremotos. Sin embargo, las explosiones en la superficie terrestre también crean ondas sísmicas en la corteza. Es importante resaltar que las ondas sísmicas no pueden viajar a través de un medio líquido, como el magma. Si los científicos creen que un volcán está a punto de entrar en erupción, pueden intentar la detonación de pequeños explosivos alrededor de él. Si no detectan ondas sísmicas, eso es una señal de que el volcán entrará en erupción.
Campos magnéticos
Varias de las rocas encontradas alrededor de los volcanes contienen metales magnéticos, lo que significa que presentan un campo magnético (una fuerza que atrae átomos eléctricamente cargados, conocidos como iones). Sin embargo, los campos magnéticos desaparecen a cierta temperatura, conocida como la Temperatura Curie, que varía de acuerdo con el tipo de metal. El magma presente debajo de la superficie terrestre puede calentar las rocas a la Temperatura Curie. Si las rocas próximas al volcán pierden el campo magnético, esto puede ser una señal de una erupción inminente.
Deformaciones en el suelo
Incluso cuando está cerca de la superficie terrestre, el magma no explota simplemente fuera del volcán, instantáneamente; en vez de eso, se mueve lentamente hasta el pico del volcán, lo que lleva bastante tiempo. En la medida en que el magma llega cerca del pico, el área alrededor comienza a dilatar. Esta dilatación puede ser monitoreada por algunos instrumentos.
Cambios en el calor y el gas
Conforme el magma fluye hacia arriba, también causa cambios en las propiedades químicas del área alrededor, incluyendo un aumento en el flujo de calor, presión gaseosa y resistencia eléctrica. La presión gaseosa cambia, cuando el cloruro de hidrógeno y el dióxido de azufre se emiten antes de que el volcán entra en erupción. La resistencia eléctrica disminuye con la temperatura elevada. Además, el agua en el suelo cerca del volcán se calienta y, a veces, incluso hierve, antes de la erupción.