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Cuando se diagnostica con amigdalitis aguda, usted está sufriendo con una inflamación repentina de las amígdalas debido a una infección viral o bacteriana. Muy parecida a la amigdalitis crónica, esta forma de la enfermedad trae consigo una serie de síntomas indeseables.
Dolor de garganta
En la mayoría de las personas, la amigdalitis ocasiona dolor de garganta debido a una hinchazón de las amígdalas. El cuadro es a menudo acompañado por algún nivel de dolor o dificultad para tragar, y también puede provocar ronquera o incluso una pérdida de voz.
descoloramiento
Si usted abre la boca, junto con la inflamación, las amígdalas con frecuencia aparecen rojas o incluso salpicadas con pequeñas manchas blancas.
Fiebre y dolor de cabeza
La fiebre baja, entre 37 ºC y 38 ºC, es otro síntoma común de la amigdalitis. A veces, esta fiebre también está asociada a "escalofríos", así como dolores de cabeza periódicos.
hinchazón
Como la mayoría de las personas que sufre de amigdalitis enfrenta una inflamación de las amígdalas, no es inusual las glándulas alrededor del cuello y hasta en la mandíbula también presentan alguna hinchazón.
Dolor abdominal
A pesar de no ser un síntoma común en adultos, algunos niños con amigdalitis también sufren un cierto nivel de dolor abdominal.
tratamiento
Si usted está siendo atormentado por una forma viral de amigdalitis, el cuidado propio es realmente la única opción de tratamiento. Esto es debido a la resistencia de los virus a los medicamentos, entonces los líquidos calientes y los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) se pueden utilizar para aliviar el dolor y otros síntomas asociados. En casos de forma bacteriana, un antibiótico, como la penicilina, se utiliza para tratar la infección, pero usted también debe considerar el cuidado propio para ayudar a aliviar algunos síntomas.