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Los chalecos a prueba de balas poseen diferentes niveles de protección. Los más discretos proporcionan defensa contra pistolas de bajo calibre, pero un blindaje suave para esconder bajo la ropa es también la menos eficaz. Los chalecos tácticos incluyen placas de cerámica capaces de soportar disparos de balas de rifles militares. Los chalecos a prueba de balas compuestos son el elemento central de los blindajes corporales completos utilizados por especialistas en profesiones de riesgo, como desmontar bombas.
normas
Los estándares determinados por el Instituto Nacional de Justicia, el NIJ norteamericano - una división del Departamento de Justicia - clasifica los chalecos a prueba de bala por la cantidad y la protección que el blindaje proporciona. Los blindajes corporales del tipo IIA -la de menor clasificación- resisten a proyectiles de pistola hasta 9 mm o calibre 40. Las del tipo II resisten tanto a disparos de 9 mm a alta velocidad como a disparos de .357; Las del tipo IIIA son capaces de detener un disparo de Magnum 44. Las del tipo III incluyen placas de blindaje duras que pueden detener disparos proyectiles de rifles 7.62. Las del tipo IV - la más alta clasificación - pueden detener un disparo de balas de rifle calibre .30. creadas para perforar blindajes corporales.
pruebas
Para calificar para las evaluaciones, los blindajes corporales necesitan pasar por varias pruebas específicas usando balas de tipos y velocidades específicas. Las balas usadas incluyen Full Metal Jacket o FMJ (munición encamisada) así como balas de punta blanda, balas huecas y balas de punta hueca. Los blindajes corporales no se prueban con todos los proyectiles posibles. Los chalecos que pasan sólo por los estándares de Nivel IIA no soportarán tiros de rifle o disparos de proyectiles de pistola forrados de Teflón. El nivel IIA aguarda un disparo de 9 mm a una velocidad aproximada de 370 m / s, pero no el mismo calibre a unos 397 metros por segundo. Blindaje recondicionado pasa por un patrón inferior al de las armaduras nuevas.
Chalecos escondidos
Los chalecos a prueba de balas suaves realmente ofrecen buena protección contra disparos de pistola. Los chalecos son más ligeros y menos obvios a medida que la protección disminuye. Algunas marcas ofrecen una mejor protección por menos peso, así como una mejor cobertura para el cuerpo. Los chalecos ligeros pueden reducir el peso al disminuir el área del chaleco o dejando aberturas laterales. Las evaluaciones no indican cantidad de protección - una evaluación sólo significa que la parte más débil del chaleco proporciona la menor resistencia balística para ese patrón.
Armadura táctica
Unidades tácticas de policía y personal militar que necesitan usar protección contra disparos de rifles de alto calibre usan blindajes compuestos más pesados que emplean tanto el tejido de Kevlar como las placas de blindaje hechas de cerámicas. A pesar de que Kevlar resiste a armas pequeñas, el proceso de protección con placas de cerámica proporciona defensa contra disparos de rifles. El equipo táctico puede incluir protección para la ingle y la garganta, pero el peso y el volumen adicionales limitan la movilidad. El equipo es normalmente camuflado, pero no puede ser realmente escondido.
Elección de blindaje
Los chalecos a prueba de balas pueden ser diseñados para resistir a ataques que van más allá de los límites de prueba. Los accesorios proporcionan defensa pasiva contra cuchillas o traumatismos, además de dar al cuerpo cobertura extra. Los blindajes pueden ser especialmente diseñados para trabajos de alto riesgo como remoción de minas. Los chalecos están disponibles hasta para perros. Los chalecos construidos para proteger contra las armas de fuego común pueden ser más prácticas en circunstancias comunes que aquellas construidas para resistir los armamentos exóticos. Vestes suaves para ocultar bajo la ropa tampoco indican a los agresores que deben atacar la cabeza y no el pecho.