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Los bosques tropicales ayudan a la Tierra a "respirar" filtrando la contaminación. Absorben dióxido de carbono y envían oxígeno a la atmósfera. Además de albergar plantas y animales, que son fuentes potenciales de nuevos alimentos y medicinas, regulan los patrones climáticos cambiantes y ayudan a aliviar el calentamiento global. Para que existan bosques, debe haber un suministro continuo de lluvia y luz solar en el área.
Habitat
Los bosques tropicales son el hogar de animales e indígenas. Los animales toman alimento de su hábitat natural y, a su vez, actúan como alimento para depredadores más grandes, manteniendo sincronizado el equilibrio de la naturaleza. Los pueblos indígenas siempre han utilizado los recursos forestales para mantenerse utilizando el conocimiento transmitido por sus antepasados. A medida que los colonos se trasladan a los bosques en busca de oportunidades agrícolas, muchos de los hábitats naturales están desapareciendo.
La erosión del suelo
Cuando se talan los árboles, el suelo queda expuesto a fuertes lluvias que pueden causar erosión y deteriorar la calidad del suelo, cancelando la producción agrícola. Como resultado, los sedimentos pueden caer en los ríos y los sistemas de riego, contaminando el agua potable, interrumpiendo las operaciones hidroeléctricas e inundando las áreas vecinas. Las sequías se vuelven más frecuentes debido a la incapacidad del bosque para reciclar la lluvia y la temperatura se desestabiliza, ya que hay más radiación que se refleja en la atmósfera.
Calentamiento global
El principal gas de efecto invernadero es el dióxido de carbono. El ciclo global del carbono incluye cosas que producen dióxido de carbono, como automóviles, y cosas que consumen dióxido de carbono, como el cultivo de plantas. Dado que los troncos de los árboles están compuestos en un 50% por carbono, se conecta con el oxígeno y se libera a la atmósfera en forma de dióxido de carbono. La deforestación tiene un mayor efecto anual sobre el calentamiento global que todos los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y la gasolina combinados.
Enfermedades
Como la deforestación provoca el cambio climático, acelera la propagación de enfermedades, aumentando las áreas en las que los animales que transmiten enfermedades, insectos y microorganismos pueden sobrevivir. Los gérmenes y virus que transportan proliferan en regiones donde antes no habrían podido sobrevivir. Existe la posibilidad de un aumento en la incidencia de malaria, fiebre amarilla, encefalitis y enfermedades respiratorias en todo el mundo en las próximas décadas debido al calentamiento global.