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Ocasionalmente, un perrito puede llegar a las 8 semanas de edad sin tener ambos testículos fuera del escroto. Esta condición se llama criptorquidia, o los testículos retenidos. La criptorquidia es una condición genética que se pasa de padre a hijo en perros, y los cachorros con este problema deben ser castrados para eliminar ese guión. Es importante que sea tratado para prevenir el desarrollo de cáncer en el testículo, y la castración puede ser la mejor oportunidad para él.
instrucciones
Un cachorro con uno o dos testículos retenidos debe ser castrado para prevenir la propagación de esta condición (Jupiterimages / Photos.com / Getty Images)-
Pregunte a su veterinario oa un criador de perros en qué edad los testículos ya deben haber bajado. Este período varía entre las diferencias razas. Si no han descendido en 8 semanas de edad, el cachorro puede ser diagnosticado con criptorquidia, pero no será el resultado definitivamente hasta que haya alcanzado la pubertad.
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Lleve su cachorro a un veterinario con licencia para comprobar que el testículo no ha bajado. No siempre es visualmente evidente que ellos descendieron, entonces palpar el escroto para encontrarlos requiere práctica.
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Considere sus opciones. No se recomienda que los animales con criptorquidia cruzen, debido a la condición de ser heredada, entonces la mejor opción puede ser castrar al animal, cuando el veterinario quitará los dos testículos. Otra alternativa es, si está decidido a hacerlo cruzar, pedir al veterinario que descienda los dos testículos con cirugía. La terapia de la hormona también se utiliza a veces, pero hay poca evidencia científica de que este tratamiento sea eficaz. Las dos opciones son consideradas ineficaces, así como antiéticas por los veterinarios, creadores y exhibicionistas de perros.
advertencia
- Inducir que los testículos descienden artificialmente es considerado antiético, pues es un defecto hereditario que tiene implicaciones médicas serias para el animal afectado y su prole, que será afectada o cargará el gen de la criptorquidia. También es antiético desde un punto de vista comercial: corregir los testículos de un perro quirúrgicamente engaña a los jueces de exhibiciones, los clientes de un creador y compradores potenciales, y los hace pensar que el animal es físicamente y genéticamente sano, cuando no lo es. En general, ayudar a bajar los testículos de los cachorros no se recomienda, pero, de todos modos, el consejo y la ayuda de un veterinario cualificado es de extrema importancia.