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El debate sobre la inteligencia artificial versus humana comenzó a finales de 1950 con la producción de computadoras. La creencia era que cada parte de la inteligencia era mecánica y, por lo tanto, podía ser reproducida por una máquina. La memoria, el acceso de memoria rápida y la inferencia eran obstáculos que necesitaban ser superados. Los modernos avances en nanotecnología los hicieron posibles y levantaron un debate sobre los aspectos negativos de la inteligencia artificial.
Los robots humanoides con inteligencia artificial ya no son ficción, pero ciencia (Jupiterimages / Photos.com / Getty Images)
memoria
La inteligencia artificial todavía no tiene la capacidad de memoria de la mente humana y no puede acceder a esa información tan rápidamente como el cerebro humano. La mente humana tiene la ventaja del instinto de autopreservación que ayuda en el aprendizaje y en la memoria y tiene la entrada sensorial, que es difícil de insertar en la inteligencia artificial práctica. Estos instintos e información sensoriales resultan en inferencias que también son difíciles de duplicar.
atrofia
La dependencia humana de la inteligencia artificial para tomar decisiones resulta en atrofia de las habilidades del pensamiento crítico. Un ser humano que se vuelve muy dependiente de una máquina para tomar decisiones pierde el pensamiento crítico que permite tomar decisiones de forma independiente. El resultado es la pérdida de la capacidad de reacción inmediata (decisiones rápidas a corto plazo) que son críticas para la autopreservación.
eficiencia
La inteligencia artificial tiene desventajas de eficiencia. Aunque la ventaja de la economía de los costos de nómina y confiabilidad puede parecer a la primera vista deseable, un trabajador artificial sólo opera a la velocidad y el nivel en que está programado, además de sólo realizar tareas exactamente como fue instruido. No innovará ni creará nuevos procesos. La velocidad sólo aumentará cuando se programe y estará limitada por restricciones mecánicas. La inteligencia humana a menudo trabajará por encima del nivel normal e innovará los procesos para acelerar el trabajo con el deseo de ejecutarlo. Tal deseo no existe en la inteligencia artificial. Una inteligencia humana trabaja con la voluntad, lo artificial sólo puede funcionar con orientación.
economía
La economía es dependiente de humanidad y consumismo. La inteligencia artificial no pone los salarios de vuelta en la economía, no consume bienes, no compra ni vende casas o coches, ni procria a otros consumidores. Una economía sana se basa en la producción y el consumo. Los productores deben consumir los productos que producen, además de otros. Esto resulta en una economía doméstica no dependiente de producción extranjera o consumo de bienes. La humanidad debe realizar gran cantidad de la producción y el consumo de bienes. Aunque la inteligencia artificial ayuda en la producción, ésta no debe ser totalmente dependiente de aquella.