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Los perros, al igual que sus compañeros humanos, desarrollan alergias a diferentes tipos de alérgenos, como el polvo, el polen y la comida. En la mayoría de los perros, las alergias son más probables en los menores de tres años, aunque algunos caninos las desarrollan cerca de los seis. Y, como las personas, estos animales pueden tomar antihistamínicos para contrarrestar los síntomas. Sin embargo, es importante recordar que estos medicamentos no curan la alergia, simplemente se encargan de los síntomas.
Usos de antihistamínicos en perros
Estos medicamentos se usan para tratar muchos de los mismos síntomas alérgicos en perros y humanos. Los signos más comunes que se encuentran en los caninos incluyen: estornudos, estornudos inversos (aspirar aire para limpiar la suciedad presente en la nariz), asfixia y picazón. Es importante tener en cuenta que los perros con alergias alimentarias pueden no experimentar estos síntomas, pero pueden vomitar. En tales casos, los antihistamínicos no son adecuados.
Tipos de antihistamínicos
Hay cuatro tipos: difenhidramina, hidroxizina, fumarato de clemastina y clorfeniramina. La difenhidramina es la más común y recomendada para perros, en la forma comercial de Benadryl. El fumarato de clemastina (Agasten) es muy recomendable para reducir la hinchazón y la picazón canina. Los otros dos también se recomiendan con frecuencia. El veterinario puede probar las cuatro sustancias en su mascota. Por lo general, esta prueba se realiza durante un período de dos semanas para cada medicamento y, al final, el médico debería poder determinar cuál fue el más eficaz para tratar los síntomas alérgicos.
Dosis
En general, la dosis recomendada de antihistamínico es de 1 mg por cada 450 mg de peso del animal, cada 12 horas. Sin embargo, al administrar el medicamento, comience con una pequeña cantidad para medir cómo reaccionará su perro al nuevo medicamento.
Efectos colaterales
Puede haber somnolencia, letargo y náuseas. Es mejor comenzar con una pequeña dosis para determinar qué tan severamente reaccionará el animal a la sustancia. En algunos casos, si su mascota tiene picazón suficiente como para lastimarse (como picazón para sangrar), la somnolencia puede no ser un efecto secundario adverso.
Advertencia
Aunque los antihistamínicos alivian los peores síntomas, algunos perros pueden tener reacciones graves, incluidas convulsiones. Si no está seguro de cómo se sentirá su mascota, consulte a su veterinario o pruebe un enfoque sin medicamentos, como un baño de avena, frotar aloe vera en el pelaje o agregar ácidos grasos al alimento.