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Los abrigos de lana son caros y cuidarlos no siempre es fácil. La lana debe lavarse cuidadosamente a mano para evitar que la tela se encoja y se vuelva pequeña y apretada. Si lo arroja a la lavadora o lo lava demasiado descuidadamente, la lana puede encogerse. En algunos casos, no hay reparación: la tela puede encogerse tanto que no se puede restaurar a su forma anterior. En la mayoría de los casos, sin embargo, puede tomar medidas para resolver el problema y restaurar un abrigo de lana a su tamaño anterior.
Paso 1
Llene un recipiente de plástico o fregadero con agua tibia. Agrega una pizca de detergente y acondicionador suave para el cabello y deja que los productos se disuelvan en el agua.
Paso 2
Sumerja el abrigo de lana en la solución. Esto aflojará y relajará los hilos de la tela. Lave suavemente y drene el agua del fregadero o palangana. Presiónelo contra los lados del lavabo o fregadero para eliminar la mayor cantidad de agua posible. No retuerza ni apriete la chaqueta.
Paso 3
Coloque la capa horizontalmente sobre una toalla limpia y seca para absorber el exceso de humedad. Coloque otra toalla encima para succionar más agua del abrigo.
Paso 4
Tire suavemente del abrigo para que vuelva a su forma anterior. Use una cinta métrica de tela para ayudarlo a cambiar el tamaño del abrigo, si lo desea. Cuanto más tire de la tela, más fina y estirada se volverá. Continúe estirándolo hasta que se seque por completo o puede volver a encogerse.