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Los perros que viven en áreas boscosas cálidas son especialmente susceptibles a las picaduras de garrapatas, pequeños arácnidos que se alimentan de sangre. Aunque la mayoría de las picaduras de garrapatas son solo un inconveniente menor, estos parásitos transmiten una variedad de enfermedades. Su picadura también puede causar infecciones y reacciones alérgicas. Una pequeña hinchazón localizada es una reacción inflamatoria normal provocada por la eliminación de la garrapata. Sin embargo, si la hinchazón aumenta o permanece presente durante más de un día, esto puede indicar algo más grave.
Cabeza retenida
La cabeza de la garrapata que se retiene es uno de los riesgos más comunes relacionados con la eliminación de este parásito. Cuando le quite una garrapata a su perro, asegúrese siempre de que también haya salido la cabeza del parásito. Si aprieta una garrapata o usa algo tibio para quitarla, es posible que la haya quitado solo parcialmente, dejando la cabeza dentro del perro. Si no está seguro de haber eliminado por completo la garrapata, lleve al perro al veterinario. Si la cabeza de la garrapata todavía está dentro del perro, el veterinario la quitará y tratará al animal con antibióticos.
Infección
Quitar la garrapata a menudo deja una pequeña herida en el animal. Cuando la garrapata está bastante hinchada, significa que ha estado adherida al perro durante un período prolongado, lo que aumenta la probabilidad de infección en el lugar de la picadura. Si nota un bulto en el lugar donde quitó la garrapata y que el bulto se agranda durante la noche después de la extracción, su perro tiene una infección. Otros signos de infección incluyen pus, hinchazón, fiebre y letargo. Comuníquese con su veterinario, quien tratará la infección con antibióticos.
Reacción alérgica
Las garrapatas inyectan una variedad de líquidos que pueden causar enfermedades en los perros al morderlos. Sin embargo, incluso si los perros no están expuestos a enfermedades, pueden experimentar reacciones alérgicas a la saliva del parásito. Si el área alrededor de la mordedura se hincha o se enrojece, si el perro tiene un sarpullido o tiene antecedentes de alergias, es posible que se esté produciendo una reacción alérgica. El veterinario puede tratar la herida con una inyección de cortisona o antibióticos.
Enfermedad
La causa más grave de formación de un bulto en el lugar de la picadura es la enfermedad de Lyme. Los síntomas de esta enfermedad suelen ser similares a los de una infección leve durante los primeros días. La fiebre manchada, que tiene síntomas similares a los de la enfermedad de Lyme, también puede comenzar con un pequeño bulto después de quitar la garrapata. Su veterinario realizará pruebas para determinar si su perro tiene una enfermedad grave o simplemente una irritación en el sitio de la herida.