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Cemento y hormigón son términos que se usan comúnmente de manera intercambiable, pero no son el mismo producto. El cemento es el polvo responsable de unir arena y grava, lo que da como resultado el hormigón, que se usa mucho para hacer calles, aceras, casas y porches. El hormigón es un producto que se suele vender en metros cúbicos y, para evitar desperdicios, es necesario calcular de antemano la cantidad necesaria para un proyecto.
Paso 1
Mide, en metros, el largo y ancho del área que pretendes construir.
Paso 2
Multiplica el largo por el ancho. El resultado será el área, en metros cuadrados.
Paso 3
Determina qué espesor de hormigón quieres.
Paso 4
Multiplique el área encontrada por el espesor de concreto que desea que tenga la ubicación. El resultado será la cantidad de metros cúbicos de hormigón que necesitará comprar. Como el hormigón preparado se vende en metros cúbicos, su cuenta está lista. Dado que la mayoría de los pisos residenciales tienen aproximadamente 10 cm de espesor, simplemente puede multiplicar el área encontrada en el paso 2 por 0,1 para averiguar cuántos metros cúbicos comprar.