Contenido
La lámpara es uno de los objetos domésticos más habituales. Compuesto por una bombilla de vidrio con un filamento interno, la lámpara recibe una corriente eléctrica que corre a través de su filamento, haciendo que el metal se caliente y brille. Estos objetos están hechos de vidrio y, a menudo, tienen un recubrimiento interno para modificar el brillo del filamento. Su interior debe estar sellado al vacío para que no haya gas. Incluso cuando se ensamblan y usan correctamente, las lámparas pueden explotar ocasionalmente debido a varias razones y, a veces, debido a una combinación de ellas.
Lámpara
Causas relacionadas con la fabricación
Un daño menor durante la fabricación de la lámpara puede eventualmente provocar una explosión. Si la bombilla de vidrio no está sellada correctamente, entrará aire en la lámpara, y el aumento de la cantidad de oxígeno y los cambios de presión entre el interior y el exterior provocarán que el filamento se queme antes y el vidrio explote. Además, cuanto más se usa la lámpara, más desgaste sufre el filamento. Normalmente, simplemente arde, pero puede lanzarse a través del vidrio, provocando que la lámpara explote por la fuerza de la expulsión.
Causas ambientales
Incluso si la lámpara se fabrica correctamente y mantiene su integridad, aún puede explotar debido a causas externas. Cuando se enciende, por ejemplo, la lámpara puede calentarse mucho. Si en ese momento entra en contacto con agua fría, aunque sean solo unas gotas, el cambio de temperatura puede hacer que el vidrio se contraiga y se fracture. Las sobrecargas de energía, especialmente los rayos, son responsables de numerosos casos de explosiones. Si pasa demasiada energía a través del filamento, puede romperse, provocando que la bombilla explote de adentro hacia afuera, y el cableado defectuoso, que puede resultar en subidas de tensión y fluctuaciones de la electricidad, también puede crear efectos similares.