Contenido
- Enfermedades
- Síntomas de emergencia
- Causas en el oído interno
- Causas neurológicas y psicológicas
- Otras causas
El aturdimiento, el mareo y la debilidad pueden ser causados por afecciones o enfermedades temporales, pero también pueden ser síntomas de afecciones más graves o crónicas. La mayoría de las veces, estas quejas se deben a problemas de salud menos graves, pero es importante prestar atención a las causas potenciales y descartar cualquier preocupación más grave. Si los síntomas persisten, independientemente de si se vuelven más ligeros, es importante consultar a un médico.
Enfermedades
Las alergias, los resfriados y la gripe pueden contribuir a la sensación de mareo, así como cualquier otra enfermedad que provoque vómitos o diarrea. El vértigo puede ser causado por una enfermedad acompañada de fiebre o por condiciones, como niveles bajos de azúcar en sangre, o incluso estrés crónico, en algunos casos.
Síntomas de emergencia
A veces, los mareos o los síntomas relacionados pueden indicar una emergencia médica. Llame a una ambulancia y consulte a un médico de inmediato si este síntoma se acompaña de otros: visión borrosa, rigidez en el cuello, lesión reciente en la cabeza, pérdida auditiva repentina o fiebre alta. Otros síntomas que pueden indicar una emergencia grave incluyen dificultad para hablar, pérdida de fuerza muscular en brazos y piernas, dificultad para caminar o caídas, dolor de pecho o ritmo cardíaco anormal.
Causas en el oído interno
Los problemas en el oído interno, que posiblemente causen aturdimiento, mareos o debilidad, incluyen la enfermedad de Meniere, el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) y la neuritis vestibular. En casos más raros, puede deberse a una fístula en la perilinfa, pérdida vestibular bilateral o neuroma acústico.
Causas neurológicas y psicológicas
Las causas que pueden estar relacionadas con el sistema nervioso incluyen accidentes cerebrovasculares, migrañas, efectos secundarios de medicamentos y trastornos en el cerebelo. Los factores psicológicos que contribuyen al aturdimiento, mareos y debilidad incluyen ansiedad y trastorno de pánico, trastorno de estrés postraumático, fobias y trastorno de somatización.
Otras causas
Otras razones para sentirse mareado incluyen presión arterial alta o baja, arritmia cardíaca, problemas circulatorios, hiperventilación y uso de drogas, alcohol o incluso tabaco.