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Las cestas de mimbre pueden ser jarrones coloridos y decorativos para flores y follaje, pero se debe tener cuidado de realizar la preparación adecuada de las cestas antes de plantar. La humedad es una preocupación importante y el drenaje adecuado es algo a tener en cuenta cuando se utilizan cestas de mimbre como jarrones florales. Siga estos sencillos pasos para que sea posible utilizar cualquier tipo de cestas de mimbre como jarrones decorativos.
Paso 1
Cubre el interior de la canasta de mimbre con el forro de plástico. Puede encontrar este material, normalmente utilizado para este fin, en tiendas de jardinería, artículos para el hogar o construcción. Alternativamente, es posible cubrir el fondo de la canasta con una bolsa de basura. Corta la bolsa para que cubra el fondo de la canasta y aún ascienda 8 cm por los lados. Pega la bolsa a la canasta con el pegamento para manualidades y déjala secar.
Paso 2
Agregue un lecho de piedras pequeñas en la canasta para mejorar la retención de humedad; no se necesitan muchos, solo los suficientes para cubrir el fondo en una sola capa.
Paso 3
Coloque una capa de briofitas Sphagnum en la canasta. Este tipo de musgo se puede encontrar en rollos o capas en su tienda de jardinería local. Solo puede cubrir las rocas y el revestimiento o puede mojar todo el interior de la canasta, mejorando aún más la apariencia de su nuevo jarrón. El musgo sirve como un amortiguador entre las rocas y el sustrato, así como una capa adicional de protección para la canasta.
Paso 4
Agregue el sustrato sobre el musgo, llenando la canasta aproximadamente a la mitad (dependiendo de las flores en cuestión); Las flores de raíces poco profundas necesitarán más tierra inicialmente, ya que no se plantarán tan profundamente como las que tienen raíces bien establecidas.
Paso 5
Coloque las flores en el suelo de modo que el área de la raíz quede enterrada unos 3 cm por debajo del borde de la canasta. Llene el espacio libre alrededor de la flor con el sustrato, hasta que el nivel llegue a 3 cm antes del borde de la maceta, un espacio importante para que el riego no retire el sustrato de la maceta.