Cómo blanquear la porcelana antigua

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La porcelana es un material común en los baños de las casas antiguas y modernas. La superficie de las bañeras, lavabos y azulejos suele ser revestida con un esmalte de porcelana blanco. Los fabricantes forman ese material sobre el metal u otra sustancia rígida después de calentarlo a 750 o 850 grados Celsius. El producto final es una superficie dura y resistente, pero a lo largo del tiempo puede quedar cubierta por residuos como espuma de jabón o perder su coloración original. Limpiar y restaurar la porcelana la dejará blanca de nuevo.

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Una bañera de porcelana antigua se puede aclarar (Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images)

Llena un cubo con un litro de agua caliente. Añada dos cucharas de detergente líquido - preferiblemente uno que sea formulado para quitar grasa - y mezcle la mezcla con una cuchara grande.
Frote la superficie de la porcelana con la solución de agua y detergente, usando una esponja grande y no abrasiva. Esto debe eliminar gran parte de la suciedad que oscurece el esmalte.
Enjuague la superficie de la porcelana con agua tibia. Inspeccione el resultado de su trabajo hasta el momento. Si las manchas permanecen, continúe con el proceso de blanqueamiento.
Despeje la solución de detergente y agua del cubo y enjuague con agua. Llene el cubo de nuevo con un litro de agua tibia y una cucharada de fosfato trisódico (TSP). Mezclar el producto al agua usando la cuchara grande.
Limpie de nuevo todas las áreas manchadas de la superficie de la porcelana utilizando la solución de fosfato trisódico. Enjuague cuando termine.
Llene un tazón con bicarbonato de sodio si aún hay manchas en la superficie de la porcelana. Mezclar pequeñas cantidades de agua con el bicarbonato, mezclando con una cuchara hasta formar una pasta gruesa.
Esparcir la pasta de bicarbonato de sodio y agua en todas las áreas de la porcelana que todavía estén manchadas y deje que la mezcla actúe por algunos minutos.
Aplique la pasta de bicarbonato de sodio en la superficie de la porcelana con la esponja no abrasiva. Enjuague con agua tibia.

advertencia

A pesar de ser resistente, el esmalte de la porcelana puede astillar o quedar arañado. Evite dejar caer objetos duros en la superficie y no utilice materiales de limpieza agresivos o abrasivos, incluidos los que contengan ácidos.