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La ropa blanca es especialmente difícil de mantener limpia, ya que el color no perdona cuando se trata de residuos, manchas o desgaste, que dejan la prenda lánguida con el tiempo. Los sujetadores pierden rápidamente su color blanco brillante, ya que los aceites corporales, las lociones y los sudores están en contacto directo con la tela. Y la ropa que se usa encima a veces puede manchar un poco la ropa interior. Aunque la lejía es una forma de blanquearlos, es un químico fuerte que puede causar erupciones en la piel sensible. Hay agentes blanqueadores naturales que funcionan muy bien.
Paso 1
Encienda la lavadora en el ciclo de lavado delicado, con agua tibia. Agregue su jabón normal. El agua caliente ayudará a eliminar cualquier residuo suelto de la pieza.
Paso 2
Vierta 1 taza de jugo de limón en la lavadora o 1 taza de vinagre blanco. Ambos funcionarán por igual para blanquear el sujetador. Si lo prefiere, mezcle los ingredientes agregando 1/2 taza de cada uno. El jugo de limón es un agente blanqueador natural, además de aportar un aroma refrescante a las piezas durante el lavado. El vinagre funciona bien para un sostén sucio y maloliente, ya que es un desodorante y desinfectante natural que eliminará los olores y las bacterias desagradables.
Paso 3
Vierta también 1/2 taza de bicarbonato de sodio en la máquina, que es otro agente aclarante y desodorizante natural que eliminará cualquier olor causado por la transpiración.
Paso 4
Seque el sujetador al aire libre bajo la luz solar directa. El sol blanqueará naturalmente la pieza. Si no puede secarlo al sol, colóquelo en un ambiente seco en la secadora o cuélguelo en el interior.